La familia de Natacha Jaitt vuelve a estar en el centro de la escena pública tras las fuertes declaraciones de Valentino Yospe, hijo de la modelo y conductora fallecida.
El adolescente acusó a su tío, Ulises Jaitt, de maltrato físico y psicológico, lo que generó un gran revuelo mediático. En este contexto, su hermana Antonella decidió romper el silencio y dar a conocer su postura a través de las redes sociales.
En una historia de Instagram, Antonella expresó un mensaje que buscó equilibrar apoyo y cautela.
“Sé que en los últimos días se habló públicamente de una situación muy dolorosa que involucra a mi familia. Como hermana, acompaño a mi hermano en lo que siente y respeto profundamente su voz y su valentía al expresarse”, escribió.
Sin embargo, también marcó un límite: “Creo que no me corresponde exponer temas tan íntimos en los medios. Hay situaciones familiares muy dolorosas. Agradezco el respeto y el espacio para que cada uno pueda transitar su camino como lo necesite”.
ANTONELLA, HIJA DE NATACHA JAITT, ROMPIÓ EL SILENCIO
Con estas palabras, Antonella dejó en claro que acompaña a Valentino en su decisión de hablar públicamente, pero que en su caso opta por preservar la intimidad familiar.
Su postura refleja tanto la solidaridad fraterna como la necesidad de poner un freno a la exposición mediática que, según ella, puede agravar aún más un contexto ya doloroso.
Las declaraciones de Antonella surgieron luego de la entrevista en la que Valentino detalló, por primera vez, los maltratos que asegura haber sufrido bajo la tutela de Ulises Jaitt.
Según su testimonio, desde los 8 años fue víctima de golpes con cinturón y palo de escoba, además de ser arrastrado por la casa y aislado mediante la rotura de sus teléfonos.
Con el paso del tiempo, el joven buscó ayuda profesional y finalmente se animó a realizar una denuncia por violencia familiar.