El departamento de Soledad Silveyra en Barrio Norte es mucho más que una vivienda: es un espacio cargado de emociones, recuerdos y estilo. Con sillones tapizados en azul, cuadros con historia, tazas con frases inspiradoras y flores frescas, cada detalle refleja la sensibilidad y el recorrido artístico de la actriz.
En su luminoso y elegante hogar, cada rincón expresa su esencia. El living, amplio y cálido, se impone con muebles clásicos, piso de parquet y una mesa ratona decorada con velas y copas, lista para un brindis o una charla íntima. Las paredes, repletas de obras con valor sentimental, funcionan como una galería personal que rinde homenaje a sus más de cinco décadas de carrera.


LOS DETALLES DEL REFUGIO DE SOLEDAD SILVEYRA
La cocina de Soledad Silveyra tiene un aire campestre que transmite calma y cercanía. Con muebles blancos, tiradores metálicos, cerámica artesanal y detalles florales, el espacio invita a disfrutar de los pequeños rituales del día a día. Una simple taza con una frase cariñosa o un florero con flores frescas dan cuenta del valor que la actriz le otorga a los gestos cotidianos.


En otra postal, se la ve sonriente junto a un gran ventanal, vestida de forma relajada, recibiendo la luz natural que se filtra a través de cortinas claras, dejando entrever el verde de su balcón.

Muebles restaurados, marcos dorados y materiales nobles conforman una atmósfera donde lo íntimo y lo sofisticado conviven en armonía.