Es uno de los actores argentinos más reconocidos de la última década, continúa expandiendo su carrera internacional desde España, donde reside desde 2016.
Con apenas 36 años, se ha convertido en un referente del cine iberoamericano y un verdadero sex symbol, aunque él, fiel a su estilo, no se lo crea del todo.
De San Nicolás a Madrid: los comienzos de una estrella
Nacido el 14 de enero de 1989 en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, Ricardo Mario Darín -su nombre completo- lleva el talento en la sangre.
Es hijo de Ricardo Darín y Florencia Bas, nieto de los actores Ricardo Darín (padre) y Renée Roxana, y sobrino de Alejandra Darín. Su hermana, Clara Darín, se dedica al diseño de indumentaria y juntos impulsan la marca CxClara.
Antes de lanzarse como actor, el Chino estudió dirección de cine, convencido de que la actuación no era lo suyo.
Sin embargo, a los 20 años, decidió enfrentar el desafío y se inscribió en un taller de teatro que cambiaría el rumbo de su vida.
Primeros pasos en la televisión argentina
Su debut llegó en 2010 con la telenovela Alguien que me quiera, compartiendo pantalla con figuras como Andrea del Boca y Osvaldo Laport.
Un año más tarde, participó de la exitosa comedia Los Únicos, donde interpretó a Dante.
Poco después llegaría su incursión en el cine con En fuera de juego (2011), una coproducción argentino-española junto a Diego Peretti y Fernando Tejero.
Entre 2013 y 2015, sumó títulos como Farsantes, Muerte en Buenos Aires, Vóley, y Viudas e hijos del Rock and Roll.
El papel que lo consagró: Alejandro Puccio en “Historias de un clan”
La gran consolidación de Chino Darín como actor dramático llegó con Historias de un clan (2015), la miniserie de Telefe sobre la oscura historia de los Puccio.
Su interpretación de Alejandro Puccio le valió críticas elogiosas y reconocimiento masivo.
La conquista de España y el amor con Úrsula Corberó
En 2016, Darín se mudó a Madrid, donde su carrera tomó un nuevo impulso.
Protagonizó la serie La embajada para Antena 3, donde conoció a la actriz Úrsula Corberó (La Casa de Papel), con quien mantiene una relación desde entonces.
Ese mismo año participó en la película La reina de España, dirigida por Fernando Trueba y protagonizada por Penélope Cruz, afianzando así su lugar en el cine europeo.
Desde entonces, ha participado en múltiples producciones en España, ganando prestigio tanto en la industria como entre el público.