La trágica muerte de Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, sigue generando interrogantes. A sus 95 años, el reconocido actor fue encontrado sin vida en su mansión en Old Sunset Trail, Hyde Park, una exclusiva zona de Santa Fe, Nuevo México.
Sin embargo, un detalle escabroso ha llamado la atención de los investigadores: la muerte de uno de sus perros.
Cuando las autoridades llegaron al lugar, descubrieron una escena inquietante. Hackman y Arakawa estaban en distintas habitaciones y, de las tres mascotas que tenían, solo dos seguían con vida.
La escena de la tragedia y el enigma de las mascotas
El perro fallecido, una pastora alemana, fue hallado en un armario del baño, a unos cinco metros de donde yacía Arakawa.
Según las primeras sospechas, el animal pudo haber ingerido algunas de las pastillas esparcidas en el suelo alrededor del cuerpo de la pianista.
Mientras tanto, los otros dos perros reaccionaron de manera muy diferente: uno permanecía junto al cuerpo de Hackman, mientras que el otro jugaba en el patio de la mansión.
Investigación en curso: ¿qué reveló la autopsia?
Las primeras pericias descartan la posibilidad de intoxicación por monóxido de carbono. Según Adan Mendoza, sheriff del condado de Santa Fe, “no hubo ningún trauma externo en ninguno de los dos cuerpos”.
Además, la División de Control de Animales del Condado de Santa Fe trabaja con la familia del actor para garantizar la seguridad de los perros sobrevivientes.
A medida que la investigación avanza, las circunstancias exactas de la muerte del legendario actor y su esposa siguen siendo un enigma. Pero la presencia del perro fallecido y su posible conexión con lo sucedido es una de las claves que podrían ayudar a esclarecer el caso.