“Nací sin pudor, por más que digan ‘la actriz seria’. La gravedad llegó, tengo 41, si no lo hago ahora, no sé hasta cuándo”, dijo, entre risas la actriz tras mostrar su cola para las cámaras de Intrusos.
A pesar de que su carrera actoral está más que consolidada, en nuestro país y en México, Mónica Ayos no pierde sus mañas. En un móvil con Intrusos, dejó al descubierto la figura trabajadísima que ostenta, como solía hacerlo hace casi veinte años en revistas de la calle Corrientes. Y dejó en claro que el tiempo, para ella, no pasó.
Desde Mar del Plata, donde protagoniza la obra Una atracción fatal, Mónica compartió una anécdota hot: "Me compré un pareo que haga juego con la malla, y cuando me lo pongo, digo ‘que raro este pareo’... ¡Era un chaleco!”, dijo, momento que aprovechó para mostrar cómo le quedaba el falso pareo en la parte de atrás de su cuerpo, dejando su cola al descubierto. Así como lo demostró en el portfolio de Ciudad.com, Ayos sigue manteniendo el título de uno de los mejores lomos del país. El piso del ciclo festejó su ocurrencia, pero Daniel Ambrosino fue por más...
Aduciendo su labor periodística, el movilero le corrió la parte de abajo de su bikini para revelar el tatuaje que ella luce en la base de su espalda, casi "escondido". La actriz se tatuó los nombres de sus hijos, Federico y Victoria. “Nací sin pudor, por más que digan ‘la actriz seria’. Tengo 41, si no lo hago ahora, no sé hasta cuándo”, disparó ella, divertida, y pormenorizó cómo se recuperó de los dos embarazos que tuvo.
Un móvil para el infarto de Mónica Ayos en Intrusos.