Nada más perjudicial para un artista que alguien malicioso le cargue el incomprobable mote de generar mala suerte, ya que si el ensañamiento se profundiza, puede llegar a arruinar carreras. Eso tuve en mente cuando fue por primera vez a la cancha a ver el encuentro por la Copa Libertadores 2006 entre Estudiantes de La Plata y Sporting Cristal de Perú, tal reveló en Animales Sueltos.
El protagonista de Casa Fantasma contó la curiosa anécdota en la que daba cuenta que abrió el paraguas de antemano frente a los eventuales comentarios de los plateistas a su bellísima novia de por entonces. El cómico le había advertido a su pareja que ambos debían tolerar los piropos grasa, ya que no iba a pelearse con los agresores, cosa que sí habría hecho en otro contexto.
Cuando todo parecía controlado, Freddy se acomoda en su butaca y acto seguido, el conjunto peruano hace el primer gol. "¡Freddy mufa!", gritaron cerca suyo, lo que desató su destemplada reacción. "Siempre vengo a la cancha, qué me vas a decir mufa. ¡Da la cara!", bramó enajenado, a pesar de los ruegos de la modelo que lo acompañaba.
Terminado el insólito escándalo, sobrevino el segundo gol de Sporting Cristal. "¡Mufa!", vuelven a recriminarle. Así, hasta que el primer tiempo terminó con un 0-3 inesperado. "Arranca el segundo tiempo y vámonos porque la estoy pasando mal", le suplicó Freddy a su novia, según relató.
Sin embargo, cuando hizo el ademán de irse, vino el descuento de Estudiantes. A un minuto del final, el Pincha selló una remontada histórica con el gol del "Payaso" Pablo Lugüercio para el 4-3 final. "No me fui. En el cuarto gol me abrazó todo el mundo y uno que me abrazó me dijo 'era yo el que te decía mufa, perdoname'".
Creer o reventar.