"Es un momento difícil para mí, para los hijos. Están extrañando mucho a su papá ".
El tiempo pasó y hoy, 25 de noviembre, se cumple un año de la muerte de . Su pronta y sorpresiva partida dejó una herida muy honda en el corazón de su familia, en especial en sus hijos, (10). También en quien fue su compañero de vida, Gustavo Martínez, responsable del cuidado de los niños.
Sin ánimo de manifestar su dolor en público, Martínez abordado por la notera de Desayuno Americano, quien le consultó por el aniversario de la muerte del empresario: "Es un momento difícil para mí, para los hijos. Están extrañando mucho a su papá (...) Me llamaron de muchos lados y no quiero hacer exposición de un tema tan triste. La pérdida de Ricardo es muy fuerte. Siempre digo que su presencia fue tan fuerte como lo es ahora su ausencia".
"Siempre digo que la presencia de Ricardo fue tan fuerte como lo es ahora su ausencia".
Ahondando en los momentos que compartió con Ricardo, agregó: "Yo vivo en su casa, están todos sus recuerdos. Lo único que me queda de él es el pasado. No hay presente, no hay futuro... ¡y los hijos! Por favor, que son el regalo más hermoso que me hizo Ricardo, la familia que nos dio. Lamentablemente no sé por qué se fue".
Movilizado, Gustavo contó situaciones y charlas con los hijos del millonario, quienes no se olvidan de su padre. "Ellos lo extrañan. Feli dijo, cuando cualquiera dice que 'papá está en el cielo', un 'Yo quiero abrazarlo'... Es fuerte para ellos entender que su papá no está. Ellos lo quieren ver", declaró, explicitando lo complejo que se le hace hacerle entender a los menores la muerte y la ausencia de Ricardo.
Con el dolor latente, al concluir la nota, Martínez confesó que va al cementerio todas las semanas: "Lo voy a ver todos los domingos".