Cada casa es un mundo y cada familia, un universo. Lejos de la perfección que aparenta la vida de los ricos y famosos, Madonna se encuentra en medio de una disputa familiar por el futuro de su hermano sin hogar.
Anthony Ciccone, quien tiene 58 años y vive en un garaje de Michigan dividió al clan, ya que los hermanos dirimen sobre el futuro del mendigo.
El padre de la reina del pop y algunos de sus hermanos están desesperados por salvar a Anthony, que recientemente sufrió de la fractura de cuatro costillas y tiene complicaciones por un tobillo roto. En una reciente reunión de los Ciccone para discutir cómo ayudarlo, Anthony se presentó borracho, y Mario, otro de los hermanos, insistió en echarlo. Una fuente declaró a The National Enquirer que la relación parece difícil de reparar. "Madonna y Mario están hartos de Anthony y creen que no merece más oportunidades", detallaron.
En declaraciones para ese mismo medio, Anthony expresó: "Lo irónico es que mi familia piensa que elegí este estilo de vida. No es el caso". Y apuntó: "La verdad es que a Madonna no le importa si yo estoy muerto. Dudo que ella aún me reconozca".
La última vez que vio a su hermana fue años atrás, cuando asistió a la inauguración del Teatro del Estado de Traverse City, oportunidad en la que no pudo hacer contacto con la estrella: "Había una gran multitud y no podía acercarme a la parte delantera. Estaba de pie en medio de la gente y vi a mi hermana, quien llegó en una limusina con su séquito. Eso es todo", puntualizó Anthony.
Madonna siempre fue una de las celebridades más solidarias, pero parece que en casa la paciencia de acabó...