Un grupo de entre 8 y 10 delincuentes ingresaron en la casa de Bobby Flores el jueves por la noche. En el hogar del músico y conductor, ubicado en el barrio de Saavedra, se encontraban su mujer y sus dos hijos, de 4 y 9 años. Él estaba cenando en el restaurante de su cuñado a unas pocas cuadras cuando sucedió el violento asalto: “Me quise matar por no estar ahí en ese momento”, aseguró a los distintos medios que se acercaron esta mañana al lugar.
Los ladrones maniataron a los niños y a su mamá mientras desvalijaban la casa. Los objetos robados, entre ellos todos los artefactos tecnológicos, una colección de discos y ropa, se los llevaron en el auto de la esposa de Flores.
"En 20 minutos arrasaron con todo, a los gritos y con amenazas. La imagen de mi mujer atada y Benicio, de 9 años, que se para delante de los ladrones y les pide ‘no matés a mi mamá’… es… no sé", dijo shockeado Bobby.
Conmocionado, Bobby habló con Antonio Laje en Buenos Días América: “Mi familia está dormida, les costó bastante dormir después de lo que pasó. Ni siquiera puedo ir a trabajar porque se llevaron todo. Saltó uno por la pared de tres metros y les abrió a los otros. En 20 minutos arrasaron con todo, a los gritos y con amenazas. La imagen de mi mujer atada y Benicio, de 9 años, que se para delante de los ladrones y les pide ‘no matés a mi mamá’… es… no sé”, dijo shockeado y sin poder encontrar las palabras que describan semejante cuadro de situación.
El conductor se mostró muy preocupado por la situación de inseguridad: “Está complicado. Hoy fui yo, mañana es otro y pasado mañana, otro. La verdad es que estoy un poco cansado ya. Lo único que quiero es ver cómo reaccionan los chicos después de esto. No sé cómo se encara algo así. Siempre pensé que me podía pasar otra cosa, en el auto o en la calle, pero no una cosa así en mi casa. Esa profanación es tremenda, horrible”, analizó sobre la pesadilla que le tocó vivir a su familia.