ciudad mobile

Micaela y el peso de un apellido célebre: "Siempre hice terapia, cuando sos chica, no es fácil ser la hija de Tinelli"

Micaela Tinelli y el peso de un apellido célebre. (Foto: Web)

"Trato de hacer oídos sordos a las críticas, de no escuchar. Es tanta la exposición que van a hablar bien y van a hablar mal".

Si bien es una habitué de los eventos de la noche porteña, no suele brindar entrevistas. Sin embargo, hay una primera vez para todo y la joven empresaria accedió a una charla íntima en la que reveló intimidades de su familia. La hija mayor de Marcelo Tinelli habló del peso de llevar un apellido célebre, contó cómo se lleva con las críticas y se refirió a la revolución que provocó la llegada de Lorenzo, el bebé que el conductor de ShowMatch tuvo con la modelo Guillermina Valdés.

Hoy afianzada como mujer, Micaela reconoció que no siempre fue fácil ser ‘la hija de’. "Siempre hice terapia, desde chica. Obviamente te pesa mucho más cuando sos más chica, después lo vas procesando, madurando y ya. Él es lo que es para la gente, pero vos lo ves como tu papá y puertas adentro es un tipo humilde, re buen padre, que le gusta disfrutar de las cosas simples”, confesó la dueña de la marca Ginebra, a la revista OHLALÁ.

"Mi papá es un tipo sencillo, hace el programa y a la media hora está comiendo milanesas en el comedor de mi casa".

En un constante estado de exposición, Tinelli contó cómo lidia con las críticas a su padre. “Soy impulsiva, calentona, leche hervida, pero en general trato de hacer oídos sordos, de no escuchar. Es tanta la exposición que van a hablar bien y van a hablar mal, y eso lo aprendí de él. Vos tenés que seguir, mirar para adelante, más allá de lo que te digan. Separar, tomar lo positivo. Lo negativo también sirve, es constructivo, pero yo trato de tomar lo mejor”, aseguró.

A la hora de definir a su papá, afirmó que es "un tipo muy sencillo" y "un gran maestro". "Él hace el programa y a la media hora está comiendo milanesas en el comedor de mi casa. La imagen que da en el programa y en las revistas es una cosa, pero puertas adentro es una persona muy común. De quedarse en casa. Y todo eso nosotras lo mamamos", dijo y agregó: "Papá es re relajado, vivimos en dos alas distintas de la casa y nos deja hacer. Con Cande somos de juntarnos con amigos y él no tiene historia. Vivimos con él pero cada uno en su espacio, es ideal. Es cero invasivo", completó.

"Hasta que nació Lorenzo, era ¿qué onda?, ¿cómo va a ser?, yo le llevo 25 años, papá es grande".

Sobre el final, Micaela habló de su flamante hermanito, Lorenzo, de tres meses. "Hasta que nació, era ¿qué onda?, ¿cómo va a ser?, yo le llevo 25 años, papá es grande. Y ahora estamos todos embobados. Nos unió a todos. Nunca lo había vivido así con ninguno de mis hermanos, y lo estoy disfrutando mucho más, podría pasar horas mirándolo dormir, es un momento de desconexión. Un bebé te da mucha paz. Me sorprendió, pero no para mal. Un bebé siempre es una buena noticia. Todos lo tomamos con alegría", concluyó.

Temas de la nota

Podría interesarte

Participá con tu comentario
Los comentarios publicados en ciudad.com.ar podrán ser reproducidos parcial o totalmente en la pantalla de Ciudad Magazine, como así también las imágenes de los autores.