Mientras que la familia Nara se caracteriza por ser súper mediática no sólo por la fama de Wanda y Zaira, sino ahora también por la conflictiva separación de sus padres; poco se sabe de la vida de Mauro Icardi.
A raíz de la boda del delantero del Inter con la modelo, su familia viajó a Argentina para decir presente en la fiesta de casamiento y la revista pudo compartir la intimidad del clan. Su mamá, Analía Rivero, una bellísima mujer de 38 años (que ya se vio envuelta en un mini escándalo con la creación de un blog que alentaba a Maxi López a conquistarla) llegó acompañada de su pareja, Emiliano Hernández (39), un ingeniero español.
Analía, sobre su hijo: "Mauro es tierno, sencillo y muy inteligente. Es muy buen amigo de sus amigos. Juanchi, su amigo de toda la vida, fue testigo de su boda civil. Nunca olvida sus orígenes".
La pareja viajó desde Islas Canarias, donde viven, con sus mellizos, Martina y Alessandro, dos bebés preciosos de tan sólo tres meses: “Son muy tranquilos. La nena, Martina, es más tranquila aún. Wanda le dice los “mini Icardi” porque los encuentra muy parecidos a Mauro, aunque el nene se parece mucho a mí”, le dijo a la publicación Emiliano, quien comenzó a salir con la mamá de Mauro en 2011.
Analía, que se separó del papá de Icardi hace varios años, también es mamá de Ivana (19) y Guido (17), quien vive en Rosario con su papá. A la hora de definir a su hijo, Rivero aseguró: “Mauro es tierno, sencillo y muy inteligente. Es muy buen amigo de sus amigos. Juanchi, su amigo de toda la vida, fue testigo de su boda civil. Nunca olvida sus orígenes”.
Tanto Analía como Ivana brillaron en la gran fiesta celebrada en el Palacio Sans Souci con diseños de Claudio Cosano, quien las recibió en su maison para elegir sus vestidos. Durante su estadía, el clan Icardi se hospedó en la casa que Wanda posee en Santa Bárbara y la relación de la botinera con su familia política parece ser muy buena.
Sobre su ausencia en el casamiento por civil, Analía aclaró: “Nos hubiera gustado venir a la ceremonia civil, pero se nos complica por la distancia, por los bebés y por el trabajo de mi marido. Pero no podíamos estar ausentes en este momento tan importante de Mauro. Él está muy feliz y eso es lo que me importa. Verlo bien junto a Wanda y a la familia que armó. Somos muy compañeros. Él es hermoso”. ¡Una mamá babosa!