Con una opinión tan filosa como coherente, la periodista Mónica Gutiérrez fue la voz de buena parte de la audiencia cuando opinó sobre el escandaloso ingreso de Wanda Nara al país.
"Tampoco es para tener una crisis de llanto. Ha vivido un contratiempo que seguramente tiene mucho que ver con una actitud que tomó cuando, por desidia, por descuido, porque no miró el pasaporte o porque creyó que era Wanda Nara".
La modelo estuvo 11 horas en el VIP de Ezeiza a la espera de la autorización para que Constantino, su segundo hijo, pueda ingresar aún teniendo el pasaporte italiano vencido, y cuando finalmente logró pasar Migraciones, salió a los gritos y llantos con uno de sus nenes en brazos.
El exceso de dramatismo hizo que Gutiérrez diera su opinión en el noticiero de América y que discutiera con Guillermo Andino sobre la conducta de Wanda.
“Los VIP en Ezeiza son muy confortables, mejor que muchos hoteles cinco estrellas. Tampoco es para tener una crisis de llanto por estar diez horas en un aeropuerto. No la conozco, ni sé su nivel de sensibilidad, pero con el marido que va a tener dentro de una semana, la circunstancia no amerita este desgarramiento”, comentó la periodista.
“No ha muerto nadie, no ha estado nadie lesionado, ha vivido un contratiempo que seguramente tiene mucho que ver con una actitud que tomó cuando, por desidia, por descuido, porque no miró el pasaporte o porque creyó que era Wanda Nara e iba a pasarse por encima a la autoridad migratoria, le significó diez horas de disgusto”, agregó luego.
Andino intentó justificar la reacción de Wanda alegando que “cada uno responde como puede”. Pero su colega no dejó lugar a los relativismos. “Cada uno responde como puede, pero no es una mamá desprotegida. A esta chica la vida le sonríe. Pensó que iba a ingresar no como cualquier hija de vecino, sino como una VIP”, contestó, a tono con varias críticas que la modelo recibió en las redes sociales.
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