La segunda temporada de Extreme Make Over: Home Edition comenzó con una de las historias más fuertes y conmovedoras que se han visto hasta ahora.
Esta vez, Andy Kusnetzoff presentó el caso de la familia de Javier Díaz, un futbolista de La Plata que se ahogó en la inundación de abril de 2013 cuando quiso salvar a sus padres.
Maradona: "A cada uno que tiene un tatuaje mío le doy un beso, un abrazo. Los sueños míos se cumplieron. Javier, desde el cielo, va a saber que a los suyos los podemos cumplir nosotros”.
Tras su muerte, su esposa Ana se enteró de que estaba embarazada de su tercer hijo y debió afrontar el embarazo sola. Cada elemento de esta historia la hizo singular. Actualizó el drama social de las inundaciones, mostró una vez más la falta de recursos en la clase media baja, la lucha de una madre que se quedó sola con sus hijos y tuvo un condimento popular: el fútbol.
Javier era fanático de Diego Maradona, quien aportó lo suyo en este caso. En charla con el conductor, el Diez recordó sus difíciles comienzos, le dedicó cálidas palabras a la familia afectada y además de regalarles una camiseta firmada, les dejó una placa con su huella del pie.
“Te agradezco, Andy, que me hayas metido esta cruzada tuya para darle la casa a Graciela con los hijos. A cada uno que tiene un tatuaje mío le doy un beso, un abrazo. Los sueños míos se cumplieron. Javier desde el cielo, va a saber que a los suyos los podemos cumplir nosotros”, comentó el Diez.
Ana dejó su antigua y precaria casa embarazada y recibió la nueva con su último hijo en brazos, Javiercito. “Es un lujo, inalcanzable esta casa, ¿no? Uno nunca aspira a tener una casa así, a llegar. Es para empezar de nuevo, que sea más fácil y que mis hijos estén cómodos. Es raro porque éramos cuatro, quedamos tres y ahora volvemos a ser cuatro”, comentó. “El estaría feliz, la disfrutaría con nosotros”, agregó luego.
Los lugares especiales de la vivienda fueron dos: se dejó la parrilla vieja donde Javier hacía asados y en la planta alta hicieron una habitación en su recuerdo, con recortes de diarios y fotos suyas. “Es el mejor lugar de la casa”, comentó Ana al verlo.
El final fue inmejorable, con un asado junto a quienes eran los amigos de Javier y con Valeria Lynch cantando. Andy, como siempre, transmite una justa y sincera empatía con la familia y le agrega simples cuotas de humor que desdramatizan diferentes momentos, sin quedar inoportuno.