Como el gran hombre que estaba detrás de Ricardo Fort, a dos meses del fallecimiento, Gustavo Martínez lloró desconsoladamente al recordar a su ex pareja. En su rol de tutor legal de los mellizos Felipe y Marta Fort, que crió junto al empresario, el personal trainer habló a corazón abierto ante Infama.
"Se cumplieron dos meses el sábado 25, fui y le llevé flores… se me hace difícil. Le escribí 'te sigo esperando'. Porque pienso que va a volver, no me banco que se haya muerto. Esto es el dolor del alma".
Desolado, Gustavo se sinceró: "Perdí a quien más amé en mi vida. ¿Te parece poco? No sé qué decir. Su presencia siempre fue tan fuerte, que su ausencia es tan fuerte como lo era su presencia. A mí se me hace muy duro llegar a la casa y ver la silla que él siempre ocupaba, entrar a su cuarto. Los chicos por suerte están bien, contenidos".
A cargo de los hijos de Fort, el amigo y ex pareja de Fort aseguró: "Ante la ausencia del padre y el legado que Ricardo dejó para que me hiciera cargo de ellos es imprescindible que tenga que estar fuerte para criarlos y educarlos. Me ayuda mucho Marisa y Marta, que está a la noche, hacemos un gran equipo. Los chicos están muy bien contenidos".
Sin esconder su sensibilidad detrás de sus músculos, Gustavo expuso la herida de su corazón:"En lo personal tengo momentos tristes, yo no puedo creer que Ricardo se haya ido. Me cuesta creerlo porque es una persona que la extraño, la busco, lo espero y sé que está mal, pero es así. Todos los domingos lo voy a ver (al cementerio) porque tengo ganas, necesito ir, le llevo las flores que a él le gustaban. Es el lugar donde necesito ir para verlo. Estoy haciendo mi duelo y es duro. Hago lo que siento, lo extraño horrores".
"A mí Ricardo Fort me hizo el regalo más hermoso en la vida, que fue la familia. El hizo que yo formara parte de la familia con sus hijos. Es el tipo que voy a amar toda la vida".
Por otra parte, Martínez negó que haya evaluado mudarse del hogar que compartió con el empresario y evitó entrar en polémicas con Rodrigo Díaz, la última pareja de Fort en vida. "Nos fuimos de vacaciones a Cariló, con uno de los hermanos de Ricardo y sus hijos, porque los nenes necesitaban tener playa, juegos y la pasaron muy bien", aseveró.
Y entre lágrimas, Gustavo reflexionó: "Se cumplieron dos meses el sábado 25, fui y le llevé flores… se me hace difícil. Le escribí 'te sigo esperando'. Porque pienso que va a volver, no me banco que se haya muerto. Esto es el dolor del alma"
Para cerrar, Gustavo Martínez concluyó con alegría: "A mí Ricardo Fort me hizo el regalo más hermoso en la vida, que fue la familia. El hizo que yo formara parte de la familia con sus hijos. Para mí Ricardo Fort es el tipo que voy a amar toda la vida. Como amo a sus hijos y en su nombre voy a protegerlos y criarlos. El único deseo que le pido a Dios es poder verlos crecer hasta verlos independientes. Lo demás no me importa nada".