El nombre del nuevo programa de Julián Weich en El Trece advierte con precisión que las cosas suceden, pero Si los chicos quieren, porque ellos también se distraen con los muñecos y atracciones de la mini plaza de juegos.
Así fue como comenzó ratificándolo Benjamín, el pequeño de casi tres años que, como todos los chicos que participan del programa, se llevó una bicicleta. La consigna del juego Torres descontroladas era que Benja derrumbe pilas de colores azul y rojo, sin tocar las de amarillo, siguiendo las instrucciones de su papá Gonzalo.
La clave es que Patricia, la madre, apostó a que el varoncito dejaría menos de dos torres amarillas en pie, mientras que su esposo y el nene estaban en la sala con el objetivo de patear todas las azules y rojas. Esa es la complejidad y gracia a la vez, de que ningunos de los dos padres tiene información completa respecto a las reglas de la competencia que duraba un minuto.
La mamá confió en que Benjamín sería rebelde, mientras que su papá estaba seguro en que le haría caso. Muy obediente, tierno y educado, el nene sólo tiró las rojas y azules, y sus padres perdieron, aunque habrían ganado si Patricia apostaba a que dejarían 3 o más pilas amarillas en pie. Casi una moraleja de lo que pasa cuando los papis están descordinados o no se ponen de acuerdo frente a sus adorables criaturas.
En materia de rating, Julián Weich logró un gran regreso a El Trece ya que lideró durante toda su franja promediando 13 puntos.
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