La prudencia es una de las principales características de la pareja que forman Sabrina Garciarena (32) y Germán Paoloski (39), quienes esperaron que se cumplan los tres meses de rigor y algo más para confirmar a la prensa que esperaban un bebé. A pesar de que el arribo de la cigüeña era un secreto a voces, lo desconocido era cómo fue que se enteró la actriz, y cómo se lo comunicó luego al periodista con el que comenzó a salir en 2009.
"Cuando se lo conté a Germán pensó que le estaba haciendo un chiste, pero está feliz. Los dos estamos muy contentos con el embarazo".
Ocurre que Sabrina estaba con todos los síntomas, como nauseas y mareos, pero fue su hermana bioquímica quien la confrontó con la realidad para hacerse el análisis de sangre: "Ese momento fue un completo shock. Realmente no lo esperaba. Después me puse contenta. Cuando se lo conté a Germán pensó que le estaba haciendo un chiste, pero está feliz. Los dos estamos muy contentos con el embarazo. Creo que, aunque no lo planeábamos, inconscientemente lo deseábamos", confesó a revista revista Paparazzi.
Ahora, la morocha que se bajó de la nueva tira de Quique Estevanez, cuidará su figura pero no por estética: "Mi médico me dijo que no puedo engordar mucho por un tema de salud. Así que voy a seguir entrenando como ahora, pero con un plan más tranquilo y un nutricionista que me guíe". A pesar de su espíritu independiente, la mujer del conductor de Diario de Medianoche reflexiona: "Siempre dije que nací para ser madre, era algo que soñaba de chica... Siento que este embarazo es un cambio para bien y que llega en un buen momento… Ante todo queremos que sea sano, aunque yo preferiría que sea un varón".
¡Marchen tres baberos!