"Por suerte pude trabajar mucho conmigo y mi interior y tratar de resolverlo de adentro para fuera. Lo que se ve es eso: la luminosidad y la tranquilidad de poder haber hecho un duelo, como corresponde. ¿Si hay algún candidato en vista? No. El día que aparezca, yo chocha de la vida".
Eugenia Tobal (37) luce espléndida y no sólo por fuera. En su participación en Pura Química, la actriz se nota relajada y auténtica, suelta, como despreocupada y segura de sí misma.
El cambio, dice, tiene que ver con el proceso interior que debió pasar tras la pérdida del embarazo durante su (corto) matrimonio con Nicolás Cabré, y el posterior divorcio. “Por suerte pude trabajar mucho conmigo y mi interior y tratar de resolverlo de adentro para fuera. Lo que se ve es eso: la luminosidad y la tranquilidad de poder haber hecho un duelo, como corresponde, y tomarme el tiempo necesario para entender (o no) algunas cosas”, expresó en Intrusos.
El aprendizaje fue capitalizado para su vida, y reflexionó con un gran mensaje. “Cuando uno deja de preguntar el porqué y empieza a preguntarse el para qué pasan las cosas, empezás a encontrar la paz. Siempre está bueno que te pasen cosas, mala o buenas. Uno aprende, y yo aprendí y crecí un montón. Yo lo capitalicé y eso es lo más importante”, expresó.
Después llegaron las risas, cuando Daniel Ambrosino le preguntó por los rumores de romance con Gonzalo Costas, un productor que trabajó en Pol-ka: “Son todos amigos, de verdad. ¿Si hay alguno en vista? No. El día que aparezca, yo chocha de la vida”.