A comienzos de marzo, el diario Clarín reveló una historia que conmueve y asombra. El 17 de febrero de 2012, Enzo Romano intentó suicidarse a los 16 años, lo que le provocó un fuerte daño cerebral: sólo podía mover los ojos y cerrar un poco su mano.
Pero hubo algo que lo hizo recuperar. Los programas de Guillermo Francella se convirtieron en una terapia de estímulos y el joven sonríe cada día más. Si bien al principio los médicos dijeron que podían ser actos reflejos, luego se descartó esa posibilidad. “Ni hace falta que Francella diga algo. Con los gestos, él ya se ríe. Y no es una sonrisa, como al principio. Se ríe con ganas”, afirmó su hermana en diálogo con ese diario.
Enterado del caso, Francella no sólo habló del caso sino que además fue a visitar a Enzo. En Radio 10, el actor contó cómo fue el encuentro.“Fui a verlo, estuve con él y sus papás, fue terrible, muy fuerte. Uno no ignora lo que genera, pero esto me sobrepasó".
"También me gustaría poder darle una mano para que lo deriven a un verdadero lugar de rehabilitación. También quería saber porqué el había tomado la determinación de matarse, pero nadie lo sabe. Cuando llegué estaba Casados con Hijos en la habitación. Pudimos conectarnos", señaló el actor, conmovido.