Con el talento en los genes, como lo demuestra el (42), que una vez más volvió a impactar con su imponente voz de tenor en Soñando por Cantar. El humilde carnicero revalidó sus laureles y el propio Oscar Mediavilla lo candidateó para que clasifique a la próxima instancia en las finales del reality musical de Ideas del Sur.
Después de maravillar al público que colmaba el anfiteatro de Tigre con su magnífica interpretación de El mundo, el hit de Dyango que hace dos años reversionó Sergio Dalma, desde la tribuna se acercó su nieto para sorprenderlo. El nene, que no superaba los cuatro años, se animó a cantar O sole mio, una de las óperas más exigentes. Y el pequeño estuvo a la altura del desafío.
Así, la vida le cambió la vida a Gustavo, que de ser un ignoto carnicero de barrio, a brillar como cantante en la tele. En el medio, adelgazó unos cuantos kilos en Cuestión de Peso, ya que había llegado a pesar 190 kilos. Y ahora, de nuevo a relanzarse como cantante, ya consagrado después de los cinco shows en el Gran Rex que compartió con Valeria Lynch.