Hace una década, la vida de Carla Peterson cambió para siempre: su amado papá, Carlos, sufrió un ACV. Hoy por hoy, parada desde otro lugar, la actriz recordó el momento y les contó a sus seguidores cómo cambió para siempre la dinámica familiar.
"Descubrí a un nuevo papá. En realidad él, como un niño, empezó a aprender todo de nuevo. A hablar en su propio lenguaje; a caminar; a usar las cosas; a moverse por su casa; por su barrio; a usar un teléfono para llamarnos; a volver a hacer muchas cosas. Algunas no le salen, pero él se sigue esforzando", contó junto a una postal de su papá tirándole un beso a la cámara.
"Descubrí a un nuevo papá. En realidad él, como un niño, empezó a aprender todo de nuevo".
También, destacó el papel fundamental que Bety, la pareja de Carlos, cumple en su vida. "Al lado, siempre Bety, que no es mi mamá pero es mi familia; una mujer fuerte llena de amor y paciencia. Siempre lo acompañó hasta el día de hoy y, seguramente, mañana le esté alcanzando a Carlitos su taza de té. Son muchísimas las personas que en estos diez años nos ayudaron, acompañaron y compartieron momentos especiales... Todos felices, porque cada segundo es un extra bonus track", añadió Carla.
Y quiso referirse a cada una de esas personas que desde el ACV hasta hoy siguen firmes junto a ella: "Mi familia, médicos, terapeutas, enfermeros, amigos de Carlitos y míos. Marito, Edie, Alberto, sus compañeros aviadores, vecinos que lo saludan por la calle y muchas más personas que con amor estuvieron siempre cerca".
"La verdad que mi papá Carlos es un campeón. Su esfuerzo es un ejemplo. Cada día de su vida un regalo".
Antes de despedirse, aclaró que siente que le tocaron "buenas cartas" y que su papá "tenía guardado un comodín porque ganó la jugada". "La verdad que mi papá Carlos es un campeón. Su esfuerzo es un ejemplo. Cada día de su vida un regalo. Felices diez años, papá. Charly Tango 01", cerró, con ternura.