El 17 de abril, fue citado en los tribunales de Los Ángeles para responder en la causa que lo enfrenta a su exmanager, William Brockhaus. El cantante mexicano no se presentó y la jueza federal Virginia A. Phillips emitió una orden de detención por ausentarse, en reiteradas oportunidades, ante llamado de la Ley.
Phillips firmó la orden de arresto contra Luis Miguel "por desacato", sostuvo la abogada del exmanager, Amy B. Messigian, en la agencia EFE.
Brockhaus le reclama al artista más de un millón de dólares, además de los honorarios de los letrados, por incumplimiento de contrato de representación durante el 2013 y 2015.