Úrsula Corberó fue conocida en su país por su participación en Física o Química; mientras que ahora es reconocida a escala internacional por su personaje de Tokio en La casa de papel.
Tokio le da el hilo conductor a la serie, pues además de ser una de las protagonistas es quien narra la historia de lo que ocurre. No obstante, por ello no se siente más importante o más protagonista que los demás: “Todos los personajes tiene su peso y casa uno protagoniza un capítulo”.
Corberó confesó que los rodajes de La casa de papel son extremadamente duros, pues requieren de mucho esfuerzo físico. “La acción es adrenalina pura y dura”, expresó la española, quien dijo además que, luego de una jornada intensa, llegaba a casa sin poder quedarse tranquila, pues pasar horas practicando tiros es algo que la ponía inquieta.
Asimismo, la actriz contó que no quería teñirse el cabello, pues tenía pensado ser rubia. Sin embargo, su personaje en la serie debía tener el cabello castaño y así fue.
Tiempo después se dio cuenta que el look sugerido por los productores fue el acertado para su personaje Tokio, a quien describe como una mujer fuerte y de armas tomar.
Por su parte, Corberó se considera una mujer con defectos, humana, como todo el mundo. Un tanto ácida y sin tener miedo de vivir la vida sin límites.
La actriz disfruta además compartir con sus amigos y familiares. “Tengo el alma de Tokio”, aseguró la española de 28 años de edad.
Corberó es novia desde hace un tiempo del Chino Darín, hijo de Ricardo Darín, actor a quien la española admira un montón.
La intérprete de Tokio confesó que durante los primeros meses de su relación era muy celosa con su vida privada, pero luego de un tiempo se dio cuenta que eso no le servía de nada, por lo que decidió ser más abierta, pero siempre bastante cautelosa.
“Es que nunca sabes cuáles son los límites; no sabes qué hacés bien o mal, porque a nadie le educan para ser un personaje público”, señaló la española, asegurando que siempre busca su felicidad.