Entre la música, el colorido y los personajes de la serie romántica de Netflix, Velvet, salta el nombre de Miguel Ángel Silvestre Rambla, actor español nacido en 1982 en Castellón de la Plana, quien personifica a Alberto, el hijo de don Rafael Márquez dueño de las Galerías Velvet, en una historia recreada en la España de 1950.
Próximo a cumplir 36 años, Silvestre dejó el tenis debido a una lesión que sufrió en el hombro y se dedicó a seguir los pasos de su padre, quien es fisioterapeuta. Pero su atractivo físico lo acercó al mundo de las pasarelas, por lo que también se formó en el baile y la interpretación.
Fue tal su ascenso que en 2002 se alzó con la banda de Míster Castejón por lo que aseguró su participación en el Míster España de ese año, paso que le permitió formarse como actor de teatro.
Su estreno como actor lo hizo ese mismo año con la obra de San Shepard en el Teatro Raval de Castellón, repitiendo su experiencia en las tablas en 2003 en el Teatro Art en Brut con la pieza Porno, de Mario Fraty.
Un año después se sumó al elenco de Noches de amor efímero”, original de Paloma Pedrero, para luego hacer su estreno en televisión con la serie como “Mis adorables vecinos”, donde hizo de monitor en el segundo capítulo.
El actor español hizo su debut en la gran pantalla a través de las cintas A golpes y Vida y color en 2005. Pero fue con Motivos pasionales que le llegó su primer protagónico ese mismo año, elenco que abandonó de manera repentina después de 13 capítulos para sumarse al proyecto cinematográfico La distancia, que se estrenó en 2006.
Justamente en Motivos pasionales y en La distancia Silvestre coincidió con la actriz Belén López, con la que además mantuvo una relación de cinco años hasta el 2010.
Definitivamente quien no arriesga no gana, y eso lo supo Miguel Ángel Silvestre quien fue premiado en Cinemajove Valencia con Un Futuro de Cine y obtuvo un reconocimiento como Actor Revelación en el Festival Toulouse Cinespaña gracias al thriller La distancia.