Como muchas otras niñas, Liza había abierto hace un año un puesto en el que vendía limonada y en la panaderia de su madre con el objetivo de hacerse de un dinero para costear algunos de sus caprichos como juguetes. Algo que repitió este verano, pero por una razón mucho más compleja.
Y es que tras sufrir varios episodios de convulsiones, unos exámenes médicos determinaron que Liza sufre malformaciones cerebrales que deben ser intervenidas quirúrgicamente. Emprendedora y entusiasta, la nena no dudó en retomar su pequeño negocio y hacer su contribución para su tratamiento.
Así es como, junto a la caja registradora de Savage´s Bakery, la panadería que tiene su madre en un barrio humilde de Birmingham en el estado de Alabama (Estados Unidos), Liza ha instalado un llamativo y colorido puesto de limonadas que vende a 25 centavos.
En pocos días, la niña ha conseguido reunir hasta 12.000 dólares gracias a la generosa contribución de los clientes. Su madre nunca le pidió que ayudase económicamente, pero ella, dice, es consciente de los gastos que soporta su familia.
“Solo una semana en el hospital y los viajes en ambulancia son más dinero que mi salario mensual, y eso sin la cirugía y los gastos de viaje”, ha reconocido Elisabeth Scott, madre de la pequeña.
Amigos, familiares y personas anónimas que se han conmovido con su historia han donado más de 300,000 dólares (unos 250.000 euros) a la familia. Con ese remanente ha sido aceptada por el hospital infantil de Boston, donde un equipo de neurocirujanos va a tratar de solucionar su problema médico.