Para The Washington Post, la actriz Kathy Bates admitió que durante la grabación del film Titanic tenía el presentimiento de que no sería un éxito de taquilla. Por suerte para los involucrados, fue un boom.
Bates se metió en la piel de la mujer de sociedad Margaret “Molly” Brown, uno de los pocos personajes que pudieron sobrevivir al terrible hundimiento de la nave.
“Eran largas sesiones, mucha gente pensó que terminaría siendo una película desastrosa. A veces perdíamos la fe, creíamos que no se ganaría nada de dinero”, opinó la veterana de la actuación.
Añadió que, durante las semanas que le tocó grabar, la experiencia no fue placentera. “De verdad no fue divertido. Estar con aquel corsé, la peluca y sombrero. Trabajábamos de noche. Debíamos estar listos desde las 16 horas hasta entrada la noche. A veces ya estábamos maquillados, pero nos decían: ‘No, le toca grabar después’. En un momento pensé: ‘Quiero irme a casa’”, confesó.
Kathy pasó tres semanas en el set ubicado en Baja, México. Su historia dio a entender que quizás los rumores del “régimen” de James Cameron hacia su personal, pudieron ser ciertos.
“Recuerdo que una vez bromeé diciendo ‘No quiero ser insensible, pero las personas que hicieron el viaje original la pasaron mejor, es decir, al menos tuvieron un crucero agradable por tres días’”, comunicó.
Con todos los contratiempos, Titanic fue un colosal generador de dinero, y un proyecto legendario en Hollywood. No en vano ganó 11 premios de la Academia en 1998.
“Nunca olvidaré los mejores momentos de la película, como el plano del sombrero de Kate (Winslet) mientras alza la mirada al barco. Jim (Cameron) hizo un trabajo hermoso”, culminó.