La ciudad de San Petersburgo será una de las 11 sedes que tendrá el Mundial de Rusia 2018, competición que se disputará en el país europeo desde el 14 de junio al 15 de julio y que tendrá al estadio que lleva el mismo nombre de la ciudad como protagonista de siete compromisos.
El recinto deportivo es uno de los más modernos de la competición y su diseño estuvo a cargo del japonés Kisho Kurosawa. La estructura tiene capacidad para 67.000 espectadores, según el portal de la FIFA, que se distribuyen en siete pisos y que suman una altura de aproximadamente 79 metros.
Cuenta con un techo retráctil y el terreno de juego se puede deslizar, todo esto con la intención de que la estructura pueda albergar cualquier tipo de eventos, incluso en invierno, estación en la que las personas que asistan al lugar podrán disfrutar del cualquier evento en una temperatura cercana a los 15 grados.
Su costo de construcción superó los mil millones de dólares, monto que lo convierte actualmente en el estadio de fútbol más caro del mundo. Su estreno en competiciones de la FIFA se dio en la pasada edición de la Copa Confederación, torneo en el que albergó un total de cuatro partidos, incluyendo la final que disputaron Chile y Alemania.
Durante el Mundial, recibirá la visita de selecciones como Brasil, Rusia, Argentina, Nigeria, Egipto, Costa Rica, Irán y Marruecos, equipos que disputarán sus respectivos compromisos de la fase de grupos, mientras que los otros duelos corresponden a los octavos de final, semifinal y tercero y cuarto puesto.
Tras la Copa del Mundo, el recinto seguirá sirviendo como sede de los partidos del Zenit de San Petersburgo, equipo que disputó su primer partido oficial el 22 de abril de 2017 que culminó con una victoria 2-0 ante el Ural.