La banana tuvo su origen en el continente asiático, posee una gran cantidad de nutrientes benéficos para la salud y la belleza, además de un alto valor energético.
Ha sido llamada por algunos como la “fruta de la alegría” y esa calificación popular tiene una explicación científica. Acá te contamos porque debes comer al menos al día.
Esta fruta de sabor muy dulce y cremoso te aporta vitaminas A, C, y B6 minerales como potasio, magnesio, calcio, hierro, zinc, fibra, entre otros.
Cabe destacar que debido a su alto contenido de potasio contribuye a disminuir la presión arterial al hacerle contrapunto al sodio. Es decir, es ideal para las personas que padecen de tensión alta.
Algunos estudios aseguran que al ayudar a la eliminación de la sal, dilata los vasos sanguíneos, permitiendo así el flujo de sangre, lo que por ende protege al corazón.
En torno a la banana existe una larga tradición popular en países como India, donde utilizan esta fruta como remedio para combatir las úlceras estomacales, pues los análisis indican que esta fruta suprime la secreción de ácido y evita el desarrollo de lesiones.
También por su alto contenido calórico y proteínico es consumido con mucha frecuencia por deportistas profesionales, porque entre otros beneficios permite mantener elevados los niveles de glucógeno (azúcar que se almacena en los músculos e hígado) durante los períodos de entrenamiento y competencias.
Además este alimento estimula la absorción de una sustancia llamada triptófano, un aminoácido muy importante para el sistema nervioso central, que tiene la propiedad de levantar el ánimo y la vitalidad, generando una sensación de positivismo y menos estrés.
Igualmente ayuda a aliviar el estreñimiento, gracias a la pectina, una fibra soluble, que sirve para estabilizar el sistema digestivo y normalizar el tránsito intestinal.
Precaución: las personas que padecen de diabetes o exceso de peso deben tener mucha moderación con el consumo de esta fruta.
En tanto, la banana es un alimento de grandes cualidades y por eso se hace necesario tenerlo presente en la dieta de toda la familia. Es una opción natural para las meriendas entre las comidas, ya que sacia el hambre y se evita el consumo de golosinas.