Los vellos crecen demasiado rápido porque la mayoría prefiere arrancarlos de raíz usando la depilación, pues garantiza un par de semanas más sin ellos. Sin embargo, este método es bastante doloroso y deja secuelas como el enrojecimiento y la inflación de la piel, por ello es importante saber cómo cuidarla postdepilación.
La depilación puede hacerse con cera caliente -que al aplicarla sobre la zona se solidifica- o fría -que suele venir en bandas- pero ambas irritan la piel.
Cómo bajar la inflamación en la piel postdepilación
- Antes de depilarse es importante limpiar muy bien la zona. También se pueden pasar cubos de hielo sobre la piel para adormecerla.
- Al depilarse los poros se dilatan causando que la piel esté más sensible. Para disminuir este efecto es recomendable aplicar sábila, lo cual refrescará la zona y tendrá un efecto sanador e hidratante.
- Untar sobre la piel inflamada o enrojecida, durante cinco minutos y justo después de depilarse, leche bien fría. Esto ayudará a regular la temperatura de la piel y a contraer los vasos sanguíneos haciendo que el enrojecimiento disminuya.
- Usar crema hidratante para que la congestión baje.
- Otra opción es humedecer un algodón en agua de manzanilla fría y pasarla por la zona afectada.
- También se puede aplicar aceite de almendras, argan o de bebé, evitando frotar mucho la piel porque el roce puede aumentar la irritación.
- En el proceso postdepilación se recomienda exfoliar la piel una vez por semana, pero no inmediatamente después de depilarse. Más bien cuando los vellos comiencen a crecer para así estimular su correcto crecimiento y evitar poros obstruidos, entre otras complicaciones.