El estudio de videojuegos Bungie, responsable del videojuego multijugador masivo Destiny 2, retrasó la próxima gran expansión que prepara para este juego, La Reina Bruja, que planeaba lanzar este año pero que no llegará hasta principios de 2022.
El estudio estadounidense describió La Reina Bruja como “una importante evolución en la historia de Destiny 2” y explicó que supondrá la “integración de un continuo narrativo que abarque Eclipse y todo lo que llegará después”, como aseguró Bungie en un comunicado.
La expansión anual La Reina Bruja se anunció en el verano de 2020, y entonces Bungie informó de que sus planes eran que llegase en 2021 a Destiny 2, antes de la llegada de otra expansión anual en 2022 denominada provisionalmente Lightfall.
No obstante, el estudio de videojuegos se vio obligado a retrasar sus planes para la llegada de La Reina Bruja, que finalmente se lanzará a principios de 2022. “Hay muchos elementos que nos llevan hasta La Reina Bruja o que dependen directamente de lo que ocurrirá en esa expansión, por lo que queremos tomarnos el tiempo suficiente para crearla como es debido”, aseguró el equipo de desarrollo, que se refirió también al teletrabajo por la pandemia del Covid-19 como otra de las causas.
Esta expansión anual incluirá novedades como personajes, líneas narrativas, buenos y malos que se mantendrán en “varias temporadas y expansiones”, según Bungie. Su desenlace también supondrá “el punto final a la ´saga Luz y Oscuridad´, una dicotomía que comenzó hace muchos años con el lanzamiento de Destiny 1”.
Bungie se comprometió, a pesar del retraso de La Reina Bruja, a hacer llegar a los usuarios otras mejoras en este año 2021, y prometió renovar las armas y las armaduras y “pulir” el concepto de PvP (jugador contra jugador) para equilibrar el juego, y un nuevo sistema de recompensas que aumentará el límite de poder en 10 puntos para las temporadas que no vengan con una expansión nueva.
Fuente: DPA