Muchos niños y niñas recibirán por Navidad una videoconsola con la que podrán embarcarse en las aventuras que ofrecen sus juegos favoritos, pero que requiere un uso responsable y la implicación de los padres garantizar que toda la familia pueda disfrutarlos de la mejor manera posible.
Herramientas como el Control parental disponible en Nintendo Switch ayudan a los padres a saber a qué juegan sus hijos. Se trata de una aplicación gratuita para dispositivos móviles que se vincula a la consola para poder mirar la información desde el móvil y en cualquier momento, aunque no estén físicamente al lado de sus hijos.
A través de la aplicación, pueden establecer restricciones a determinados títulos no apropiados para la edad del menor, así como poner límites de tiempo. De un solo vistazo, puede acceder a informes que detallan qué clase de juegos interesan a su hijo y qué tipo de uso hace de ellos.
Jugar en familia “es extraordinario desde todos los puntos de vista, comenzando por lo más básico: compartir diversión fortalece vínculos positivos”, apunta Jorge Flores, director y fundador de PantallasAmigas. Los padres tienen aquí una oportunidad para “dar buen ejemplo, adoptando pautas de juegos saludables, cuidando la privacidad, desarrollando el pensamiento crítico, gestionando las emociones”, afirma el director.
El Sistema PEGI da una primera pista para saber si un juego es apropiado para el grupo de edad de los hijos, ya que indica el tipo de contenido que encontrarán en él y la edad recomendada.
Algunos juegos, además, precisan conexión a Internet. Los expertos indican que los padres deben prestar atención a este aspecto, a fin de que el menor no pueda entrar en contacto con desconocidos.
Fuente: DPA