Como ocurre en casi todo el mundo, Kate Middleton y su familia estaban tratando de planear la Navidad de manera que ella, sus padres y su hermana pudieran celebrar juntos la festividad. Parecía que sí iba a ser posible y se suponía que, en este sentido, iba a ser una feliz Navidad para la duquesa de Cambridge.
El plan original era que ella y el príncipe Guillermo junto a sus hijos George, Charlotte y Louis, viajaran a la casa de los Middleton en Bucklebury, Berkshire. Los Cambridges habían pasado la semana en Anmer Hall, en Norfolk, después de abandonar el Palacio de Kensington el fin de semana pasado.
Gracias a ello se encontraron entre los londinenses con segundas residencias en el país que abandonaron la capital antes de que se anunciaran las restricciones de nivel 4 que prohíben viajar y mezclar en un hogar distintos núcleos familiares. La hermana de Kate, Pippa, su esposo James y su hijo Arthur también debían unirse a la familia en Bucklebury para Navidad.
Después. Berkshire y Londres se sumergieron en el nivel 3, por lo que los planes de viajar allí tuvieron que ser modificados. Kate se ofreció a ser anfitriona en Anmer Hall. Pero anoche, se produjo el anuncio por parte del Gobierno de que Berkshire se movía al nivel 4, con la consiguiente prohibición de viajar y mezclar núcleos familiares.
De esta forma, los Middleton han tenido que cancelar todos sus planes, tal y como informa Daily Mail. Para los padres de Kate Middleton, Mike, de 71 años, y Carole, de 65, es una triste noticia. Habían estado planeando con ilusión su Navidad junto a sus cuatro nietos: George, Charlotte, Louis y Arthur.
Además, como la misma Carole Middleton admitió en una entrevista de hace dos años, la Navidad es una festividad que disfruta especialmente como buena amante de la cocina. Le encanta preparar sus esenciales navideños: "pasteles de carne picada, vino caliente y muérdago".
Según informa Daily Mail, para este año también estaba planeando una fiesta de champán y salmón ahumado para disfrutar en familia junto a sus hijos, sus nietos y su marido.
Ahora, Kate Middleton, como tantas otras personas, tendrá que sentirse arropada en estas fechas tan señaladas por su marido y sus hijos, con la tristeza de saber que sus padres están lejos deseando participar del encuentro pero sin poder.
Por su parte, la reina Isabel II ha decidido pasar esta temporada festiva muy tranquila junto al Duque de Edimburgo en el Castillo de Windsor. El príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles estarán en Highgrove House, en Gloucestershire, junto con los dos hijos y los cinco nietos de Camilla.
Fuente: vanitatis.elconfidencial.com