A todos nos ha pasado alguna vez querer entrar a un boliche o fiesta privada y que al llegar a la puerta, alguien con una cara casi de desprecio nos diga que no. Sin embargo, jamás hubiésemos imaginado que a un famoso le podría pasar y menos que ese famoso sería Paul McCartney.
El mítico ex Beatle fue el protagonista de un insólito momento cuando quiso entrar al bar Argyle, en Hollywood, donde el rapero Tyga estaba tocando. Paul estaba con el cantante Beck y Taylor Hawkins, el baterista de Foo Fighters, pero en la entrada los frenaron y no los dejaron pasar.
"¿Qué tan famosos tenemos que ser? Necesitamos otro éxito. Beck, ¡trabaja en ello!", ironizó Sir Paul, al ser rechazado.
El hecho ocurrió en la noche del lunes, luego de los premios Grammy que se entregaron muy cerca de allí. TMZ registró el momento y la cara de McCartney y sus acompañantes al tener que retirarse del lugar. Antes de irse, Paul se lo tomó con soda e ironizó: "¿Qué tan famosos tenemos que ser? Necesitamos otro éxito. Beck, ¡trabaja en ello!".
Por supuesto que la comitiva no se fue a dormir, sino que terminó en otra reunión, en Hyde, en Sunset Boulevard. Tyga, por su parte, al hacerse público el papelón, twitteó: "¿Por qué voy a negarle la entrada a Paul McCartney? Paren. Él es una leyenda. No controlo la puerta. No sabía que SIR PAUL estaba ahí. Sólo toqué y me fui".
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