En tiempo de mucho trabajo y cosecha económica, Laurita Fernández (28) recordó el inicio de su carrera artística, los altibajos financieros y hasta la idea que le rondó por la cabeza en el caso de no triunfar como bailarina.
"Hubo momentos en los que pensé estudiar Diseño Gráfico y conseguir un trabajo fijo. Mi profesión es muy inestable", reconoció Laurita.
"Cuando empecé en teatro ganaba dos pesos con cincuenta. Me sostenía porque hacía shows con un grupo que animaba cumpleaños de quince, casamientos y Bar Mitzvá... Después, cuando entré al Bailando mi papá me dijo 'poné la plata en un plazo fijo'. Yo no sabía de qué hablaba. Le hice caso. Vivía con ellos", relató la actual protagonista de Sugar, en la revista Gente.
Luego expuso cómo mejoró su economía y reveló una pasión oculta: "Trabajando mucho, llegué a tener mi propio monoambiente a los 21 años. Después me mudé a uno más grande. Pude comprarme mi auto y viajar. Hubo momentos en los que pensé estudiar Diseño Gráfico y conseguir un trabajo fijo. Mi profesión es muy inestable", manifestó, exponiendo su interés por otra profesión, también vinculada a la expresión y la comunicación.