En el marco del estreno de El otro lado de la cama, la obra que protagonizan Nico Vázquez y Gimena Accardi en la cartelera porteña, fueron varios los famosos que se dieron cita en el teatro Apolo. Zaira Nara fue de ellas, pero no la pasó muy bien al momento de hablar con la prensa. Mientras daba notas para los medios sobre su embarazo de 6 meses, las preguntas fueron cambiando hacia cómo estaba su relación con su padre Andrés Nara. ¿La reacción de la modelo? Respuestas evasivas, un besito y adiós.
"¿Vas a ir a ver a tu papá a Mar del Plata?", preguntó uno de los noteros. "Si estoy por Mar del Plata, puede ser. Por ahora no voy a viajar tanto, la ruta me cansa un poco", contestó, sonriente. Ante su incomodidad, otro movilero indagó con insistencia si le gustaba que su padre esté actuando en la obra marplatense Lo bueno dura poco. "Éste es terrible", se limitó a decir la modelo. Pero el tema no terminó ahí.
Acto seguido le preguntaron sobre los dichos de Georgina Barbarossa, quien criticó que su padre se haya subido a las tablas sin haberse preparado ni estudiado actuación. "Georgi es una divina. Cada tanto me escribe y es un amor. Pero yo no voy a opinar", devolvió con picardía.
Otro periodista quiso saber si Andrés Nara la había llamado por su embarazo, momento en el que Zaira no pudo más y decidió marcharse. "Chicos, la verdad es que hay cosas que me las guardo para mi vida privada. Si quieren preguntarme de la panza, acá la vieron. El resto, es para mí", dijo, mientras avanzaba hacia la puerta acompañada de una amiga. Hubo repreguntas. Pero ya no más respuestas. Chau, chau.