Dicen por ahí que las malas siempre la pasan bien a pesar de todo, y el caso de (45) sería un ejemplo perfecto, ya que la actriz sólo es malvada en la ficción y hace casi un año vive a metros del paradisíaco Mar Mediterráneo. Intérprete de villanas memorables en Violetta y Esperanza mía, tras su luna de miel por Europa, la artista decidió instalarse en Barcelona junto a su flamente esposo, Lucas Inza (40), y la hija en común que tienen, Eva (9).
"Vivimos a dos cuadras de la playa, en un pueblo que se llama Premiá de Mar, a 20 kilómetros de Barcelona".
El motivo su nueva vida en Europa fue la convocatoriua para sumarse a la novela Dalia de las Hadas, un trabajo que se estrenará en octubre para la televisión de Francia, Italia y España. "Extraño a mi familia y amigos. Pero saber que es una experiencia temporaria hace que pueda disfrutar", aseguró Ortiz en una entrevista para la revista . Si bien su esposo tiene una empresa familiar que se dedica a la producción de hornos para panadería, por lo que puede trabajar desde cualquier punto del globo, Florencia no tiene claro cuánto tiempo demandará la serie: "Me gusta la idea de que Eva viva en otro país y España es como mi segunda casa. Con la serie italiana, que seguro vaya a tener varias temporadas, me pareció un buen momento".
Así, Florencia Ortiz se adaptó sin problemas a la estancia en la costa ibérica, aunque tiene en claro que su destino está en Argentina: "Vivimos a dos cuadras de la playa, en un pueblo que se llama Premiá de Mar, a 20 kilómetros de Barcelona. Eva va a una escuela de educación libre y estamos todos encantados. Se la pasan en el parque, aprendiendo de la naturaleza. Los profesores son guías que están a su lado para dejarlos crecer con autonomía y confianza en sí mismos. Es muy interesante. Propuse hacer unos talleres de teatro en la escuela y eso es lo que voy a hacer el próximo año, además de seguir con mi carrera. Estoy tranquila. Voy sin pausa pero sin prisa".