Aunque lleva más de un diseño en su piel, uno de los que más llamó la atención, sin dudas, fue el águila coronado por calaveras y serpientes que se tatuó en la espalda. Sin embargo, este enorme y llamativo tattoo que se hizo Mariano Martínez no es el último en su cuerpo.
El actor pasó por el estudio de su tatuador amigo y volvió a apostar a la tinta. Esta vez, le pidió que le tatuara uno de sus animales favoritos en una zona en la -generalmente- duele un montón: ¡las costillas!
Muy feliz por el resultado del caballo corriendo -en color negro- que a partir de ahora llevará por siempre en su piel, Mariano lo mostró con orgullo y expresó: "¡Caballo salvaje!".
¡Uno más!