María Laura Santillán encabeza junto a Santo Biasatti la revolución tecnológica del nuevo Telenoche (lunes a viernes, 20 hs. por El Trece), que presentó esta semana escenografía ultra moderna, renovado staff y más secciones.
En medio de la adrenalina por el desafío laboral, María Laura habló a fondo con Clarín sobre la lucha que encaró cuando, en julio de 2014, le diagnosticaran un tumor mamario que trató durante el año pasado. En ese momento, la periodista había aclarado en Twitter: “Me sacaron un nódulo hace 6 meses y recibo medicación preventiva. El nódulo, muy pequeño, tenía células malignas, fue removido y no dejó vestigios”.
"No se sabe cómo terminó, y enfrentar la incertidumbre es mi responsabilidad. Hice todo y más. Todo fue preventivo. Y la verdad, no hay otra alternativa que ir al frente. Si algo aprendí es esto, y lo empecé a usar en Twitter: #paraadelante nada más".
Esta semana, en diálogo con el diario, contó detalles de cómo el cáncer de mama cambió su vida: “Cuando uno está en lo peor, pasando lo que nunca creyó que iba a pasar (la quimioterapia, ponele), o preguntándose cómo sigue esto... Yo ahí, para estar bien, decidí trabajar. Y trabajé con todos los tratamientos encima, faltando solamente lo imprescindible. No creo que el show deba continuar; entiendo que la gente se tome todas las licencias para hacerse rayos, quimio... Pero me pregunté qué quería hacer yo, y yo quería seguir la vida como siempre, si se podía. No podría haberlo hecho si no hubiera tenido un médico que me hizo la vida muy cómoda: Carlos Bas, jefe de Oncología del Hospital Alemán”.
Santillán atravesó ocho quimios y dos meses de rayos sin dejar su puesto como conductora de Telenoche: “Nadie se dio cuenta de que no tenía la mitad de mi pelo gracias Alberto Sanders. En el momento de hacer Telenoche me sentía bien, lo digo en serio. Y rodeada de Pepe (Gil) y Santo, que son dos personas, dos hombres; yo me siento muy acompañada y su presencia me fortalece”.
"No creo que el show deba continuar; entiendo que la gente se tome todas las licencias para hacerse rayos, quimio... Pero me pregunté qué quería hacer yo, y yo quería seguir la vida como siempre, si se podía".
Precisamente, María Laura destacó la ayuda de sus compañeros: “Además eran los únicos que sabían. No recuerdo ni qué me dijeron pero siempre dicen lo exacto, o dejan de decir, no sé cómo explicarlo. Yo soy muy emocional, como todos. Y me hace bien saber que estoy con gente que me quiere. Con ellos, y con los cuidados desde la producción de Carlos De Elía y Milena Zapata, me sentí muy contenida y muy cuidada”.
Cuando el periodista le preguntó su sentir hoy por hoy, al saber que la historia terminó bien, María Laura aclaró: “No sabemos cómo terminó. Y ya que terminamos hablando del tema, tengo que decirte a vos, y a la gente, que no se sabe cómo terminó, y enfrentar la incertidumbre es mi responsabilidad. Hice todo y más. Todo fue preventivo. Y la verdad, no hay otra alternativa que ir al frente. Si algo aprendí es esto, y lo empecé a usar en Twitter: #paraadelante nada más. Mirá, Santo me dice ‘nena’. Siempre le dije: ‘El día que me dejes de decir Nena me voy a sentir una vieja chota’. Él me dice: ‘Nena, tal cosa’, y soy feliz. Te das cuenta de que no sos eterna y que no sabés cuándo te puede tocar... Se me puede ver vulnerable, débil, asustada, pero hay que pelear”.
Todo un mensaje de fortaleza en primera persona.