Un fuerte mensaje en la cuenta de Instagram de Sabrina Rojas (38) desató preocupación y también versiones de crisis con su marido, Luciano Castro (43).
“Por fin me voy a librar. Te voy a sacar la careta. Te respeté mucho tiempo. Lloré y callé. Lamento todo lo que va a suceder después, no por vos, sino por toda la gente que realmente te quiere y por todos los que creen que sos una gran persona, sobre todo tres que te 'admiran'. Pero al psicópata, violento, drogadicto, y puedo seguir, alguien lo tiene que parar”, se leyó durante dos horas en la red social de Sabrina mientras en la de Luciano aparecía un misterioso chat con una mujer.
Finalmente, la actriz aseguró que les habían hackeado las cuentas de Instagram y Castro decidió cerrar su perfil en medio de la polémica. A pesar de la aclaración de Sabrina, los rumores de crisis continuaron. Sin embargo, la revista Gente encontró a la pareja disfrutando de un día de playa en Mar del Plata, donde pasan las Fiestas cada año.
Sabrina le dijo a la revista: "Lamentablemente no sospecho de nadie. No tengo más para decir. Estamos de vacaciones"
La publicación retrató a Sabrina y a Luciano en compañía de sus niños Esperanza (5), Fausto (3) y Mateo (16), el hijo mayor de Luciano, fruto de una relación anterior.
En las imágenes, tomadas el jueves 27 de diciembre a las 11:45 de la mañana en el balneario Play Beach, ubicado a metros del Faro de Punta Mogotes, se los ve sonrientes y muy cariñosos con sus hijos. Mientras Sabrina eligió quedarse en la carpa, Luciano caminó por la orilla de la mano de Esperanza.
Rojas habló con Gente y se refirió al hackeo: “Lamentablemente no sospecho de nadie. No tengo más para decir. Ya lo aclaré en Instagram. Me pareció la forma más práctica. Es la manera de hablar con todos los medios, porque tengo buena onda. Y así no dar notas uno por uno, porque sería desgastante. Estamos de vacaciones”.
Fotos: revista Gente.