La particular forma que (36) encontró para cumplir su deseo de generó un gran debate en la sociedad, y el domingo Luli dio su testimonio en el living de Susana Giménez y aclaró varias dudas. Entre las decenas de inquietudes que tuvo la diva, se destacó la pregunta sobre si Luciana presenciará el parto de Matilda.
Muy sincera, Salazar explicó sus dudas acerca del momento en que , en diciembre: "Me quedó la duda, porque cuando uno elige a la madre subrogante, ella también te tiene que elegir a vos. Ella también tiene sus requerimientos. Y una de las cosas que me pidió, que a mi me emocionó, fue cuando me dijo que en caso de que una sola persona que pudiera estar en la sala, que sea su marido". Tras una pausa, Luciana concluyó: "Tengo que resignar un momento muy especial en mi vida, ¿pero cómo no se lo voy a dar a la madre que cuidó a mi beba durante nueve meses? Es lo menos que puedo hacer".
"Tengo que resignar un momento muy especial en mi vida, pero cómo no se lo voy a dar a la madre que cuidó a mi beba durante nueve meses. Es lo menos que puedo hacer".
Con la franqueza y el desparpajo que la consagraron, Susana reflexionó: "¡Pero al final el bebé no es de su marido!". Así, Salazar contestó entre sonrisas: "Ya lo sé, pero pensá que a mi hija la voy a tener toda la vida. Ese va a ser el único momento de contacto con Matilda, porque después, inmediatamente, me la dan a mí". Acto seguido, la modelo contó que deberá esperar al menos 72 horas para que le den el alta médica a su pequeña y, como mínimo, aguardará un mes para poder sacarla de Estados Unidos debido a los trámites burocráticos.
En otro momento, la diva indagó: "¿Es cierto que este procedimiento sale entre 60.000 a 100.000 dólares?". Entonces, sin entrar en detalles, Luciana Salazar aseguró: "Un poquito más. La verdad que es caro. En mi caso, primero tuve que pagar la congelación de óvulos y los medicamentos que son muy caros".