A principio de 2018, la relación de pareja de Cinthia Fernández y Matías Defederico llegó a su final, tras casi ocho años de relación y tres hijas en común, Charis, Bella y Francesca.
En pie de guerra en el plano legal, esta semana la panelista le respondió a su ex las punzantes declaraciones que hizo sobre ella en Intrusos, pero terminó rompiendo en llanto en LAM al recordar duros momentos que habría vivido con el exfutbolista, a quien no duró de calificar como "violento".
"Él estaba celoso de una persona que estaba mucho tiempo conmigo por cuestiones laborales. A mi amigo le había puesto ‘¿cómo estás? ¡Qué ganas de estar ahí y darte un beso!’. Y a propósito dejé el teléfono donde estaba Matías, porque él siempre me revisaba. Él me tiene amenazada con mostrar ese mensaje, como dejándome como una puta, porque siempre el argumento básico es que yo soy la puta y la trola. Hoy yo me siento libre, porque a mí siempre me dio vergüenza. Ojalá lo hubiera cagado", relató Cinthia, totalmente sumida en llanto.
Desacreditando la presunción de Defederico, quien sostuvo que no tiene nada por qué disculparse con Cinthia y que siente que ella sigue enamorada de él, Cinthia miró a cámara y enumeró potentes razones con las que garantiza no sentir nada por él.
"Que diga que estoy enamorada, me parece un argumento básico. No me podría enamorar de un tipo que no cumple con los derechos de sus hijas y que es mal padre. No podría seguir enamorada de un tipo que es vago, cínico y violento".
"Tenía mal gusto, claramente. Porque que diga que estoy enamorada, me parece un argumento básico. Buscá un argumento mejor. No me podría enamorar de un tipo que no cumple con los derechos de sus hijas, no podría seguir enamorada de un tipo que es mal padre, no podría seguir enamorada de un tipo que es vago, cínico y violento. No podría seguir enamorada. A veces miro el televisor, cuando te veo aparecer, y digo ¿cómo tuve tres hijas con vos?", dijo la panelista, sumamente seria.
Conservando el tono de angustia y enfado, Cinthia Fernández agregó: "En su momento estuve enamorada, pero seguí muchos años con él por mis hijas. Me pesaba mucho la culpa de romper una familia. Tenía ese mambo. Antes, fue el fin del mundo".