El personaje de "la mala de la novela" ha cambiado con el correr del tiempo. En un principio eran casi irreales, pero de unos años a esta parte se humanizaron un poco. Igual, las seguimos detestando.
Por amor, por locura, por celos, o por envidia. Todas tenían sus razones. Nosotros, pegados a la TV las odiamos, sufrimos con nuestra heroína y no pudimos dejar de ver la novela. Elegimos algunas para que las recuerdes.
"La extraña dama" fue una novela exitosísima que allá por 1989 protagonizaba Luisa Kuliok. Ella, la madre superiora de un convento, por las noches se transformaba en una hermosa y misteriosa mujer. Qué sugerente, ¿no?. Pero no todo era tan fácil en la vida de aquella enigmática dama. María Rosa Gallo interpretaba a la hermana Paulina, la monja mala-malísima. ¡Qué actriz! ¡Qué miedo! Le hacía la vida imposible a la protagonista, aquí, un ejemplo, por si no la recordás...
Millie Stegmann con su imagen prolija e inocente encarnó en 1995 a Malvina Baggio, la contrafigura de Andrea Del Boca en "Perla negra". Finalmente la mala presencia el casamiento de Perla y Tomás. ¡Ganaron los buenos, viva!
Carina Zampini es una de las malas más recordadas. En "Ricos y famosos" era odiosa y la pobre Natalia Oreiro tuvo que sufrirla. Sin embargo, aquel papel fue súper importante en la vida de Carina y todos la recordaremos como una de las mejores villanas.
La dulce Camila, encarnada por Araceli González en "Nano", debió luchar contra un enemigo muy fuerte: su sordomudez. Sin embargo no fue nada comparado con la maldad de Emilia Mazer, en el papel de Rosario de las Nieves Melón de Espada ¡ese sí que es un nombre de villana! ¿Cómo te vas a meter con una joven tan especial, Rosarito? ¿La recuerdan? ¿Y a Gustavo Bermúdez nadando con los delfines?
Finalmente, ya por estos días Renata es la mala de "Malparida". ¿Cómo? ¿Que es la protagonista y heroína? ¡Pero si también actúa la Zampini! ¿Qué ahora ella hace de buena? ¡Uff! Yo ya no entiendo nada...
La vida cambia y las telenovelas también. Hoy Juana Viale es la mala, pero una de esas con las que nos identificamos. También sufre, pero hace sufrir. Ya no es la ingenua jovenzuela enamorada del ricachón. Ahora la "Malparida" no es la contrafigura, sino, la protagonista.
¿Qué otras malas no podés olvidar?
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-Las chicas los prefieren peludos
