En julio pasado, Jimena Cyrulnik (43) eligió a Ciudad para hablar por primera vez del final de su matrimonio de 15 años con el fotógrafo Lucas Kirby (46), con quien son padres de Calder (10) y Tyron (5). "Ninguno de los dos se sorprendió con esta decisión", dijo en aquel entonces la modelo.
La ruptura se dio en los mejores términos al punto de que Jimena y Lucas continúan trabajando juntos en Xyrus, su marca de trajes de baño inclusiva. Tanto es así que, incluso, semanas atrás el exmatrimonio viajó a Uruguay junto a la modelo plus size Paulina Mielczarec para realizar la campaña de la nueva colección.
De regreso en Buenos Aires, Jimena habló con Ciudad de la experiencia y habló de su nueva vida como soltera.
"El balance es muy positivo, fuimos aprendiendo de a poco a dejar de ser pareja y a empezar a ser socios. Pudimos sortear todas las complicaciones y el viaje a Uruguay para las fotos fue muy muy sanador, también".
-¿Que balance hacés de estos meses tras la separación?
-Es muy positivo, fuimos aprendiendo de a poco a dejar de ser pareja y a empezar a ser socios. Trabajando nos llevamos bien, la verdad. Pudimos sortear todas las complicaciones y el viaje a Uruguay para las fotos fue muy productivo y muy sanador, también. El balance hasta ahora es muy positivo, después de seis meses de separados, estamos entrando en una etapa de más armonía todavía y los chicos están muy bien.
-¿Cómo definirías tu relación con Lucas hoy?
-Hoy es una relación de amistad, de compañerismo, de contención y estamos también aprendiendo a transitar todo este cambio. De haber sido un matrimonio de 15 años, a ser socios y amigos. Obviamente no es fácil, pero estamos en esa transición con mucho diálogo, priorizando siempre a los chicos y al trabajo. Lo estamos manejando con mucha madurez emocional.
-¿Te resulta extraño posar para él?
-No, trabajo haciendo fotos hace muchísimos años y me sentí igual de cómoda que si hubiera sido mi marido. La verdad es que nos ponemos muy profesionales, concentrados en trabajar y sabiendo que hay que empezar y terminar. Le ponemos frialdad al momento de trabajar y eso nos ayuda un montón.
"Hoy es una relación de amistad y estamos también aprendiendo a transitar todo este cambio. De haber sido un matrimonio de 15 años, a ser socios y amigos. Obviamente no es fácil".
-¿Hace cuánto no conviven?
-No convivimos desde junio, él se mudó a un departamento muy cerca de donde estoy con los chicos, así que nos organizamos muy bien con los días.
-¿Hay chances de reconciliarse?
-La verdad es que nosotros no consideramos la reconciliación ni en el mediano ni en el largo plazo, pero siempre digo que uno nunca sabe qué va a ser de su vida. Por lo pronto, estamos enfocados en cuidar a nuestros hijos por separado, a vivir esta transformación familiar de la mejor manera y a concentrarnos en eso, que es lo más importante.
"No consideramos la reconciliación ni en el mediano ni en el largo plazo. Por ahora, prefiero estar sola, estoy muy concentrada en disfrutar de la soledad y de mis hijos, después de 15 años de matrimonio".
-¿Los chicos cómo se adaptaron a la nueva situación?
-La verdad que bien, están adaptándose a esta nueva vida muy bien porque les fuimos con la verdad, con el diálogo y con la contención. Que es fundamental, sin mentirles ni pintarles una vida de mentira. Están bien, como son los chicos, que se toman todo naturalmente. Estamos muy contentos con cómo manejamos la situación.
-¿Comenzaste otra relación? ¿Tenés ganas?
-Por ahora, prefiero estar sola, estoy muy concentrada en disfrutar de la soledad y de mis hijos, después de 15 años de matrimonio. Estoy chocha con esta nueva vida, feliz te diría.