Sin tapujos para mostrar sus sentimientos con sus seguidores, Jimena Barón (31) expuso su angustia en la recta final de Bailando 2018 y confesó que el futuro de su relación con Mauro Caiazza, su bailarín en el certamen y flamante novio, también es un tema que la tiene preocupada.
Tras los videos que subió a Instagram Stories, la participante retomó el tema en la previa y no pudo evitar quebrar en llanto tras las devoluciones del jurado (cosechó tan sólo 13 puntos): "Es verdad que me puse muy sensible con el programa. Juro que sí. La verdad estoy un poco asustada porque no soy bailarina", comenzó diciendo al aire.
"Ahora somos diez parejas y de verdad que quiero ganar. Y por ahí ahora sí me agarra la inseguridad porque hay bailarinas y gente que baila mucho mejor. Estoy sensible de verdad".
"Por otro lado, siento que soy como muy conocida como actriz y cantante. Este es un programa de mucha exposición. Yo había rogado bailar tres galas e irme a mi casa, porque pensé que no lo iba a poder hacer", agregó.
Además, remarcó sus deseos de alzarse con el título de campeona este año: "Ahora somos diez parejas y de verdad que quiero ganar. Y por ahí ahora sí me agarra la inseguridad porque hay bailarinas y gente que baila mucho mejor. Yo también me sentí rara en esta gala, pero lo volveremos a hacer con la mejor. Estoy sensible de verdad".
"Tengo que ser completamente sincera, pensé que este programa me iba a importar menos y se volvió una de las cosas más lindas para mí este año".
"Como que no puedo pelearme, no sé qué hacer. Por ahí dejo de ser graciosa o bailo mal. Las últimas instancias son de mucha presión. Tengo que ser completamente sincera, pensé que este programa me iba a importar menos y se volvió una de las cosas más lindas para mí este año. Conocer a Mauro -que es verdad que estamos juntos- y a Mati. Estoy así, como insegura. Para los que no bailamos es re difícil estar en esta instancia. Pero estoy feliz y voy a tratar de calmarme. Sepan entender la sensibilidad, la vamos a romper con la bachata la próxima", cerró con lágrimas en los ojos.