Conduce, baila, enseña Zumba, modela... Jésica Cirio es buena en todo lo que hace, pero no le pidan que cocine. ¡Eso no! La conductora de Morfi, todos a la mesa (Telefe) contó que aunque intentó amigarse con la cocina no lo logró y ya perdió el interés.
"Con la cocina me llevo mal, pésimo. No hago nada de nada, ni siquiera a Chloé le cocino. Si lo tengo que hacer lo hago, pero soy un queso. Hoy le hice un jugo a mi hija pero no le gustó. Me resigné porque no me gusta. Puedo servirle cereales con leche o hacerle una tostada, pero no mucho más", se sinceró en diálogo con la revista Pronto.
"Con la cocina me llevo mal, pésimo. No hago nada de nada, ni siquiera a Chloé le cocino".
La conductora del programa en el que se cocina riquísimo reveló que, a diferencia de ella, su marido Martín Insaurralde es "espectacular" en la cocina. "Le dejo ese lugar a él. Los fines de semana cocina y todo lo hace bien. El asado es su fuerte pero también hace paellas y pastas con unas salsas espectaculares", contó.
"Por suerte, tenemos ayuda en casa. Yo prefiero estar con Chloé".
Jésica tampoco es buena haciendo tareas domésticas, pero si tuviera que elegir una prefiere lavar los platos. "Por suerte, tenemos ayuda en casa. Yo prefiero estar con Chloé", reconoció.