Un nuevo desafío en su carrera tiene Gimena Accardi (31). Y que esté bien acompañada por su pareja, Nicolás Vázquez (39), es una muy buena razón para ir por esta nueva experiencia. La actriz charló mano a mano con Ciudad.com antes de su debut como coconductora en Como anillo al dedo, el ciclo de entretenimientos que va los sábados a las 20.30 horas por El Trece, y que desde mañana comandará junto al hombre de su vida, aunque ella prefiera decir que lo suyo será "un acompañamiento".
En esta nueva etapa del programa, participantes no famosos competirán cuerpo a cuerpo con los animadores por un viaje al Caribe con todo pago. Un reto que a Gimena la emociona y le genera muchas expectativas.
Durante la nota, Accardi contará cómo es pasar tanto tiempo con su pareja, ya que también comparten trabajo en la exitosa obra El otro lado de la cama, dará su visión sobre la televisión actual y una contundente opinión sobre una foto que compartió su amiga Mery del Cerro y que levantó polémica en medio del enfrentamiento de Pampita con la China Suárez.
"No me pongo el título de conductora, para mí es acompañar y divertirme con Nico en este programa, ese es para mí el título. La gente viene a jugar contra nosotros, tienen que estar despiertos y ser habilidosos para ir ganando, hasta que quedan 2 parejas en la final y entre ellos compiten por un viaje al Caribe, con pasajes y estadía".
-¿Cómo te llegó la propuesta de sumarte a Como anillo al dedo junto a Nicolás?
-Por Mariano Chihade, el productor del programa y de Mandarina. Él lo había hablado con todos menos conmigo, le había consultado a Pablo Codevilla, a Adrián Suar, a Nico, todos habían dado el "ok" y la única que faltaba era yo. ¡Me enteré última! Me contó la idea de cómo era el nuevo formato y me encantó. Hacía rato que ellos querían cambiar de formato y jugar con participantes no famosos, a pesar de que el programa fue tan exitoso y de 13 emisiones que iba a salir terminaron siendo 40 ó 50. Lejos de terminarlo, quisieron hacerle una lavada de cara que consiste en jugar con participante de afuera y el resultado está buenísimo.
-¿Cómo tomás este debut en la conducción? Comparten El otro lado de la cama en teatro y ahora también el programa, además de la vida diaria. ¿Es difícil pasar tanto tiempo al día con tu pareja?
-Ni me pongo el título de conductora, para mí es acompañar y divertirme con Nico en este programa, ese es para mí el título. La gente viene a jugar contra nosotros, tiene que estar despierta y ser habilidosa para ir ganando, hasta que quedan 2 parejas en la final y entre ellos compiten por un viaje al Caribe, con pasajes y estadía. El programa no nos cambió mucho porque él siempre grabó los martes y la mayoría de esos días yo lo acompañaba a la grabación, así que seguimos compartiendo la misma cantidad de tiempo, estamos en la misma. A nosotros nos encanta trabajar juntos, hace 6 meses compartimos la obra con mucho éxito, íbamos a hacer solo temporada de verano y después se convirtió en todo el año y ahora salió hacer temporada de verano en Mar del Plata, con lo cual, cada vez que nos juntamos nos va muy bien y lo re disfrutamos.
-Hay muchísimas conductoras consolidadas que comenzaron siendo actrices, ¿te gustaría seguir ese camino?
-No, la verdad que no. Soy actriz, me encanta actuar, me dedico a eso y actúo desde siempre. Esto es sumarle algo más a un programa y acompañarlo a Nico. No es un trabajo de conductora y no es un título que quiera tener, es pasar un buen rato y ver si a la gente le gusta. Hay un montón de conductoras espectaculares que hace mil años que conducen programas espectaculares, yo estoy súper recontra re lejos de eso. Es pasar una experiencia, la pasamos bomba en el programa que ya tenemos grabado, todas las parejas fueron divinas y quedó muy lindo, después que a la gente le guste es otra cosa, pero nosotros estamos muy felices.
"Me parece lógico que el rating baje y que en la tele ya no existan más esos 35 puntos de rating a los que estábamos acostumbrados, por ejemplo en la época de Son amores. No lo veo ni mal, ni bien, me parece que es un ciclo y que hay más opciones. No reniego de que le vaya bien a las ficciones de afuera, la realidad es que la tele es entretenimiento y si los productores consideran que hay que poner productos de afuera porque les sale más barato y después la gente lo consume, me parece bien porque es lo que la gente evidentemente quiere ver".
-¿Qué creés que le va a dar al televidente este Como anillo al dedo renovado?
-Nico siempre dice que al programa solo le quedó el nombre, porque no tiene nada que ver el nuevo formato con el programa anterior, ni siquiera en los juegos que son todos nuevos. Son todas personas no famosas que juegan contra nosotros y es muy, muy divertido. Hay una tribuna de gente que son las parejas que estaban esperando su turno y se morían de risa. Les preguntábamos si la estaban pasando bien y nos decían que estaban muertos de risa. La gente también es un termómetro y capaz que se te quedan dormidos en el medio del programa. Tiene el timing de siempre y tiene el juego final del vaso, sólo que ahora son tres los que no hay que rebalsar. Ése es el único que quedó y para mí es el mejor. Está fantástico, lo pasamos bomba, como si fuera un cumpleaños, y lo bueno es poder regalarle a la gente un viaje con todo incluido, donde no tienen que poner ni un peso. Además, vienen parejas de todas las edades desde chicos que tienen 21 hasta gente que tiene 65 años. Está bueno porque se abarca a todo el público.
-Estamos en un momento de la televisión donde es muy difícil hacer apuestas e invertir. ¿Qué análisis hacés vos de la situación por la que está pasando nuestra tele? ¿Qué te parece el boom que hoy tiene Moisés y los 10 mandamientos o el que el año pasado tuvo Las mil y una noches?
-Creo que como todo, va cambiando. A la tele de aire se le sumó el cable, ahora vinieron cosas como Netflix, donde vos podés ver series continuamente. Me parece lógico que el rating baje y que en la tele ya no existan más esos 35 puntos de rating a los que estábamos acostumbrados, por ejemplo en la época de Son amores. No lo veo ni mal ni bien, me parece que es un ciclo y que hay más opciones. No reniego de que le vaya bien a las ficciones de afuera, la realidad es que la tele es entretenimiento y los productores consideran que hay que poner productos de afuera porque les sale más barato y después la gente lo consume, me parece bien porque es lo que la gente evidentemente quiere ver. Yo no los puedo ver porque justo hago teatro de noche, pero es una opción más y tal vez es lamentable justo para nosotros, que somos actores argentinos. Mientras haya ficción nacional, seguimos teniendo laburo porque también los productores siguen generando ficción local.
Sobre la picante foto que subió María del Cerro junto a Pampita, Paula Chaves y ella, junto a la frase "a la gilada, ni cabida", que se asoció a Pampita, Gimena dijo: "Cuando Mery subió esa foto con esa frase lo primero que hice fue llamarla y decirle '¿Estás loca? ¿Tu idea es que te levanten en todos los programas y en todos los portales? ¿Cómo vas a poner eso?'. Es obvio que todo el mundo lo iba a relacionar con el tema que todos sabemos. le mandé un mensaje diciéndole 'borrá eso porque lo van a interpretar mal'. Y era lógico que se interpretara así, yo también lo hubiera tomado así. Como siempre, soy la primera que levanta el teléfono y las va cagando a pedos una por una, tal vez será porque soy la más grande" (risas).
-Cambiando de tema, ¿cómo te cayó la foto que subió Mery del Cerro a las redes, donde estaba con la China Suárez, Paula Chaves y vos, y le agregó "a la gilada, ni cabida", por lo que muchos lo relacionaron como un "palito" para Pampita? Luego tuvo que salir a aclarar el motivo del mensaje. ¿Te sorprendió la repercusión que tuvo?
-No me sorprendió para nada, de hecho cuando subió esa foto con esa frase lo primero que hice fue llamarla y decirle "¿Estás loca? ¿Tu idea es que te levanten en todos los programas y en todos los portales? ¿Cómo vas a poner eso?". Es obvio que todo el mundo lo iba a relacionar con el tema que todos sabemos. Me dijo: "Yo lo puse por otra cosa". "Sí, ya sé que lo pusiste por otra cosa, si sos el ser humano más bueno de la Tierra", le dije. Es una persona con cero maldad, cero cizaña, no venimos de la escuela de lo que se pone en redes sociales es con doble sentido, o es algo que se pone para el Bailando para generar quilombo, ni mucho menos. Yo sabía desde qué lugar lo había escrito, y le mandé un mensaje diciéndole "borrá eso porque lo van a interpretar mal". Y era lógico que se interpretara así, yo también lo hubiera tomado así. Como siempre, soy la primera que levanta el teléfono y las va cagando a pedos una por una, tal vez será porque soy la más grande (risas). Pienso mucho lo que escribo en las redes y no me gusta generar noticia o polémica, no me gusta estar en boca de todos, no me interesa. Trabajo desde los 14 años como actriz y siempre que me hacen notas es por mi laburo, no intento ser provocativa ni escribir nada que se pueda interpretar mal, por eso cuando veo que una amiga la está pifiando… Más con una amiga como Mery, que es un sol de persona y es buena, pero no estuve de acuerdo con esa frase, no sé por qué la escribió, es un tema de ella en su Instagram, pero claramente no estoy de acuerdo. Pero bueno, estoy ahí en la foto.
-En la foto se las ve muy divertidas, muy en plan de amigas a lo Sex & the City. ¿Cómo son esas reuniones? ¿Llaman al delivery o alguien se anima a cocinar?
-¡Estábamos todas con nuestros maridos, imagínate! (risas). Nos juntamos todo el tiempo, más o menos una vez por semana o cada 15 días, y la verdad es que nunca subimos fotos, no es que subimos fotos cuando nos vemos una vez por año. Son noches hermosas, la pasamos bomba como cualquiera que se junta con amigos, solo que ayer Mery tuvo la mala decisión de juntar esa frase a la foto, que nada tenía que ver con la noche que habíamos vivido. Tal vez ShowMatch te presiona para que te pongas un poquito más picante y eso lo entiendo, es un show que te genera ponerte más picante y la verdad que ella no es así, así que se lo voy a adjudicar al programa (risas). Yo soy todo delivery y para cocinar, un desastre. Ojalá me gustara la cocina, porque me encanta comer y me encantaría comer sano y rico siempre, pero no. Salimos del teatro y vamos a comer afuera y la mitad de las noches con Nico estamos comiendo en un restaurante. Es más, te adelanto que hay varios juegos culinarios en Como anillo al dedo y los perdí a todos, cosas como pelar papas o hacer jugo. Tanto mi marido como yo los perdimos, eso habla de que los dos tenemos muy poca destreza en la cocina. ¡Pero para todos los otros juegos somos bárbaros! (risas).