Si bien Flor Vigna se separó de Nico Occhiato hace tres meses, aseguraba que seguía teniéndo vínculo con él y "haciéndole de psicóloga". Y aunque la participante del Bailando 2019 lo quiere muchísimo, se dio cuenta de que tenía que ponerle un freno a la indecisión del joven.
En diálogo con el cronista de la revista Gente, la actriz contó cómo se dio cuenta de que seguir aconsejando a Nico ¡ya estando separada! le generaba tristeza y desconcierto. "Luego de separarnos, tuvo sus momentos de debilidad. Si le pasaba algo, de repente se me aparecía preteniendo que fuese su psicóloga. Y lo fui, di lugar a esa situación", comenzó relatando.
"Luego de separarnos, tuvo sus momentos de debilidad. Si le pasaba algo, de repente se me aparecía pretendiendo que fuese su psicóloga. Y lo fui, di lugar a esa situación".
Y explicó cuándo decidió ponerle un freno a las idas y vueltas de su ex: "Hasta un punto en el que debí priorizarme: 'Pará, esto está haciéndome muy mal. No voy a conformarme ni a adaptarme otra vez'. Más que la separación, me shockeó su indecisión posterior y, después de varias visitas, le dije: 'Pará, definite; voy a volverme loca. Sabés que sos la única persona en este mundo que puede hacerme caer'". ¡Fuerte momento!
"Debí priorizarme: 'Pará, esto está haciéndome muy mal. No voy a conformarme ni a adaptarme otra vez. Después de varias visitas, le dije: 'Pará, definite, voy a volverme loca. Sabés que sos la única persona en este mundo que puede hacerme caer'".
¡Punto final!