Tras la breve (pero intensa) crisis de pareja entre Flor Vigna (23) y Nicolás Occhiato (24), la participante de Bailando 2017 habló de su vida de pareja junto a su excompañero de Combate. Y entre otros detalles, contó lo que más de un fan de ella suponía: su autenticidad y desprejuicio a la hora de mostrarse tal cual es, sin posturas.
"No me siento para nada una bomba sexy. No me nace usar anillos ni collares y los aritos que uso son los de bebé porque no se salen. A la peluquería voy cada ocho meses, y reconozco que tengo una dejadez bastante importante. Igual, me gusta salir a la pista a matar, maquillada y con un vestuario de la ostia. En mi vida normal, eso no me sale mucho, soy un cachivache y a veces hasta uso ropa de Nico", admitió en la revista Pronto la actriz, que formará parte del elenco de Simona, la nueva ficción juvenil de Pol-ka.
"Reconozco que esta semana recibí algunos mensajes privados de chicos que me invitaban a salir, pero al estar tan distante, ni miraba".
Ante la sorpresa del periodista, Flor se explayó: "Si me quedo a dormir en lo de mi novio y no me llevo ropa, me pongo la de él para salir a la calle. Cuando nos reconciliamos, me pasó eso. Me fui directo del Bailando, me bañé, me puse un jean una campera de él y así salimos. No tengo problemas, es parte de mí eso”.
Por otra parte, durante el breve impasse, la diosa admitió que varios muchachos le manifestaron su interés: “Me di cuenta de que todos los hombres me parecían unos boludos. Pensaba, ‘ay, por favor, que Nico se vuelva a enamorar de mí, porque si no me voy a quedar soltera toda la vida’. Reconozco que esta semana recibí algunos mensajes privados de chicos que me invitaban a salir, pero al estar tan distante, ni miraba". Y como es la primera vez que se quedó sola en plena cúspide mediática, Flor Vigna sentenció: "Se enamoran del personaje, del famoso y no de la persona".