"¡Claro que tengo tiempo para ti! Te vienes y hacemos un videosaludo". Al otro lado del teléfono ella, , "emperatriz de las noches más locas y musa de los tugurios" como la llaman, está bien dispuesta. Contenta de andar por esta Buenos Aires calurosa y un poco lejos de Madrid, la ciudad que la adoptó cuando decidió ya no verlo por tevé y formar parte del under español: la actualidad de aquellos años locos conocidos como la . Donde creó las exitosas fiestas , participó de algunos cortos y recorre eventos y discotecas gayfriendly en plan de entretener con todo su carisma. En rigor, llegó hace pocos días desde Uruguay, donde brilló en la fiesta , en medio de una gira por Latinoamérica que generó, coordinó y confirmó vía .
También es actriz y se le nota en ese profesionalismo para encontrar la luz más favorable, el perfil, repetir la toma si es necesario. Posar. ¡Qué bien lo hace! Mientras la trouppe de , muy flexible se contornea en un bar de San Telmo, donde corrieron las mesas para el ensayo. Ella se retoca el maquillaje -mettier que conoce a la perfección- se bate ese pelo salvaje, habla a una velocidad digna de stand-up y con tono atrevido. "Feliz, estoy feliz de estar aquí, de presetarme en la fiesta Divas&Divos, ¿vas a venir?", suelta desafiante y sin dejar de hacer lo que está haciendo. Ahora, busca en un minicomponente el track sobre el que cantará Amor eléctrico, el hit de su último disco que le pedimos interprete para nosotros.
, el disco que viene presentando en territorio latino, lejos de ser la excusa para los shows en vivo, tan coloridos y bizarros, es un puñado de canciones electropop de robots con espíritu fiestero, boleros de tacos altísimos y medias de red con resplandores espaciales que provocó muy buenas críticas en la prensa especializada. Amiga de los más escandalosos y talentosos de como Nacho y Mauro Canut, Rafa Spunky, Pablo Sycet, Loud y Varón Dandy, colega de Alaska y La Terremoto, canta un repertorio bien arriba. Ahora canta en Buenos Aires.
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