Si se trata de finales, 2016 ya terminó para la televisión. El espectador tuvo el cierre de casi todos sus programas favoritos, los que marcaron el año y le dieron a las emisoras razones para celebrar, y por estos días la oferta es limitada y muuuuuy conocida: repeticiones, especiales con "lo mejor del año", es decir más repeticiones, cambios de horarios que obligan a algunos a achicarse y a otros a sumar minutos a su aire. Aparecen películas de Hollywood en el prime time, de las de tiros o con superhéroes, y los móviles desde Mar del Plata o Carlos Paz proliferan al mismo ritmo que las bikinis y los chapuzones. Parte de la resaca en la que entra la pantalla chica, el fin de fiesta: sin zapatos, con la corbata en la cabeza, el maquillaje destrozado. Un año transpirado.
Como todos los años hubo programas que el público abrazó, los clásicos y las gratas sorpresas que refrescaron las programaciones. Hubo ficciones que volvieron a decirnos que los amores imposibles se dan en el último capítulo y que con música con mucho ritmo se puede conquistar un corazón cordobés o tapar el sonido que produce un cuerpo agonizante cuando otro corazón se para. No faltaron los ciclos que acompañaron cada desayuno, merienda o cena de los televidentes. Estuvieron los que la gente eligió por ser fieles exponentes de nuestra "argentinidad" o los que obtuvieron la aprobación del público a pesar de haber nacido en otras tierras, en otras culturas. Las pruebas de que en nuestra era la TV habla su propio lenguaje y el espectador, como siempre, es el que tiene el control.

-Showmatch: El "huracán Pampita" azotó Bailando 2016 y su presencia hizo que nuevos conflictos se desataran en el jurado y entre los participantes. El ciclo siempre rendidor de Marcelo Tinelli este año llevó a nuevos niveles de popularidad a El Polaco y Charlotte Caniggia. Incluso La abogada hot, hoy fuera de las luces, tuvo sus minutos de esplendor. ¿El momento más emocionante? El baile de Mery del Cerro y su hermano Agustín. ¿El episodio bisagra en la guerra de las modelos? ¡El agudo cruce entre Nicole Neumann y Pampita en vivo!

-Educando a Nina: Griselda Siciliani se puso al hombro esta telenovela en clave de comedia de Telefe y su protagónico le aseguró a la actriz un lugar entre las comediantes más talentosas del país. El fuerte de la tira fue la primera línea de grandes actrices que pusieron en jaque aquello de que las mujeres no descollan en el humor. Verónica Llinás, Vivian El Jaber, Jorgelina Aruzzi, Carola Reyna o Violeta Urtizberea dieron pruebas de su capacidad para hacer reír. Una vez más, como en muchos éxitos televisivos tales como Los Roldán o Son amores, la cumbia y en este caso el cuarteto, fue un condimento fundamental en el éxito de la tira.

-Intratables: Así como en 2015, el ciclo de Santiago del Moro siguió con avidez cada paso de la carrera electoral. Este año hubo fuegos cruzados por el primer año de Mauricio Macri en la presidencia. Síntesis de las pasiones que despierta la política, el estudio ardió gracias a las encendidas posiciones de los panelistas y los invitados al programa. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y su impacto en la Argentina, con el estilo estruendoso que caracteriza a América, fue otro de sus momentos fuertes.
-Moisés y los Diez Mandamientos: La telenovela bíblica brasileña se convirtió en el éxito importado de la temporada, como lo hizo en distintos países del continente. Las Sagradas Escrituras, más que por su carácter de texto fundamental para el cristianismo, sigue siendo considerada una de las obras literarias fundamentales de la historia y por supuesto, las telenovelas se nutren de ellas como también lo siguen haciendo (y lo harán) de Romeo y Julieta o El Conde de Montecristo. Guerras de poder, amores imposibles, maldiciones. Historias que siguen cautivando en 2016: pasiones que pusieron a la ficción extranjera entre lo más visto del año.

-Los ricos no piden permiso: El culebrón tuvo su exponente más fuerte en 2016 con la telenovela del eltrece. Una vez más, las historias de amor entre millonarios con penas y laburantes con más alegría que dinero en los bolsillos capturó a los espectadores, pero con las características particularísimas que Pol-ka le supo imprimir a su creación. Elementos del fantástico y de ciencia ficción, que involucró aguas milagrosas y proyectos de bioingeniería genética, convirtieron a la ficción en uno de los sucesos del año.
-Caso cerrado: La TV no está ajena a los procesos cíclicos, y aquello que creíamos como parte del pasado regresa reformulado para una nueva audiencia. Caso cerrado, el éxito de Telemundo que llegó este año a la Argentina de la mano de Telefe, le dio una revancha a los ciclos que en los 90 y principios de la primera década de 2000 hicieron brillar a Lía Salgado, Moria Casán, Laura Bozzo o Cristina Saralegui. De la mano de la doctora Ana María Polo, tuvieron su retorno los talk show al país, en su variante court show, para explotar el lado más sediento de morbo del ser humano. La apuesta funcionó y sumó una edición Sin censura a la noche, con más insultos y casos sorprendentes.

-Mejor de noche: Los años de Leo Montero y toda su experiencia como conductor, le permitieron al animador moverse como pez en el agua en el ciclo de las noches de Canal 9. Tres invitados unidos por un hilo conductor tan indefinido como puede ser el compartir el apellido González, ser exvedettes o haber sido humoristas de Videomatch, son carne de una charla donde la distensión es la clave para momentos divertidos y declaraciones jugosas. Una propuesta refrescante que demuestra que cuando la charla es interesante, las entrevistas no pasan de moda.
-Esposa joven: Si Las mil y una noches mostró la Turquía moderna, la de los rascacielos y los lujos de la modernidad, Esposa joven presentó la otra cara, aquella anclada en lo rural, en las tradiciones y en los valores ultra religiosos. ¿El factor en común? En ambas las mujeres son un bien, pero en el culebrón turco que presentó este año eltrece el drama llega a sus niveles más altos de violencia cuando una chica de 13 años es obligada por su familia a casarse por conveniencia con un joven de otro clan. Una dura trama que llega en un momento de sensibilidad gracias a las consignas de #NiUnaMenos.

-Los Ángeles de la Mañana: Aunque las noticias del espectáculo y la actualidad son abordadas por Ángel de Brito y sus panelistas, sus ángeles, las que dispuestas en círculo y rodean al invitado literalmente, el punto fuerte del ciclo está en las personalidades que reunió el conductor para poner picante sus mañanas. Conocedoras de su poder sulfúrico, las panelistas pasan de la munición gruesa contra otros a los disparos entre ellas… ¡y todo matizado por risas y chicanas!

-El Marginal: Adrián Caetano volvió a unir fuerzas con Sebastián Ortega y Pablo Culell para un drama carcelario ambientado en los bajos mundos en la línea de Tumberos, Okupas, Sol negro o Disputas. Emitido por la Televisión Pública Argentina, la ficción protagonizada por Juan Minujín, en uno de sus mejores años, obtuvo el visto bueno de la crítica (se llevó 13 Premios Tato, incluido el de Oro a Mejor programa) y la fascinación de sus seguidores. ¿Otro mérito? Hoy sus capítulos están disponibles en todo el mundo gracias a Netflix, el gigante del streaming.

-Almorzando con Mirtha Legrand/La Noche de Mirtha: Vigente desde hace 48 años y gracias a la incorporación de su nieto Nacho Viale y de Endemol en la producción de su ciclo, Mirtha consiguió actualizar su clásico y hacerlo no sólo infaltable, sino necesario para la televisión. En esta temporada la política volvió a ser su fuerte, siguiendo de cerca el primer año del gobierno del presidente Mauricio Macri y como ya lo viene demostrando, la Chiqui dejó en claro que sigue siendo tan incisiva con los famosos como con los funcionarios oficialistas y opositores que se sientan a su mesa.
-Resto del mundo: Desde hace 13 años, Iván de Pineda visita los rincones más fascinantes del mundo en el ciclo de las trasnoches de eltrece. El formato ágil del programa, la simpatía del conductor, y el equilibrio entre las visitas obligadas de cada destino y los lugares que lleva a descubrir a los espectadores, hacen de Resto del mundo un éxito silencioso que sale victorioso en su permanencia. Además, en época de vacas flacas, el ciclo demuestra cómo es posible mantener un balance entre la facturación comercial sin perder interés o entretenimiento en el camino. Una fórmula ganadora.

-Morfi, todos a la mesa/ La peña de Morfi/ Morfi Café: Gerardo Rozín, el productor de los tres ciclos, logró desplegar los "hijos" del programa madre del mediodía por toda la grilla de Telefe. Cada uno con su propia identidad, sin perder sus características particulares y llevando como banderas el gusto por la cocina, la comida como centro de la reunión y la buena onda ante todo, los Morfis salen airosos con una propuesta súper conocida pero tentadora y bien ejecutada.
-Susana Giménez: Si en años anteriores, Susana jugó con su imagen blanca y buscó todo lo que pudo para no ser salpicada por los escándalos que presentó en su living, en 2016 la conductora se "legranizó" y fue más filosa que nunca ya sin disimulos. Por su ciclo rompieron el silencio Amalia Granata, la China Suárez, Militta Bora, Vicky Xipolitakis, Chano Charpentier y más en medio de los escándalos que los tuvieron a cada uno en el ojo de la tormenta. El rating le dio la razón a su vuelco.

-Intrusos: El 1° de enero Jorge Rial cumplirá 16 años al frente de Intrusos y aunque no ha estado libre de cambios, de panelistas sobre todo, la esencia del ciclo de América sigue la misma. Por allí pasa todo el espectáculo argentino y su carácter de clásico, de un infaltable, crece año a año tanto como la imagen de su conductor. Intrusos es Rial, pero no el periodista, sino el personaje de la TV que se come al relator de lo que pasa en la farándula.

-Bendita: Empezó con timidez, en pleno boom de los programas de archivos, sin embargo el tiempo le dio la razón a Beto Casella y su ciclo que irá por su temporada N° 12. Ayer como hoy, los informes del ciclo siguen siendo los platos fuertes del programa. La impronta de showman del animador con el acompañamiento de sus panelistas le siguen dando el mejor de los resultados, conocedores de que el verdadero éxito es la permanencia y no el triunfo instantáneo.