El miércoles por la mañana, Diego Maradona (56) y Rocío Oliva (26) fueron protagonistas de un escándalo en España que dio la vuelta al mundo, cuando la Policía local se presentó en la habitación que ocupaban en el hotel Eurostar Mirasierra Suite.
En un primer momento se habló de que habría habido un llamado a la Policía por violencia de género, algo que fue desmentido a Ciudad.com por Matías Morla.
En declaraciones oficiales a AFP, los agentes madrileños coincidieron con el abogado del Diez: "Cuando los agentes y los servicios del SUMA (sanitarios) llegaron estas personas (Maradona y su pareja) no presentaban lesiones y tampoco presentaron denuncias, se quedó en una discusión", dijeron fuentes policiales a la agencia de noticias.
"Claramente hubo una discusión, como tiene cualquiera. Pasa que acá es Maradona. Se llamó para pedir un cambio de cuarto, se sintió un clima caldeado. Tampoco voy a decir que estaban dialogando serenos. Tras el llamado, se aprovecharon de eso para todo este tema, con guardias periodísticas constantes en el lobby del hotel".
"Tuvieron una discusión muy fuerte, ella llamó para pedir el cambio de habitación y al rato vino la Policía", sumó Morla a este sitio. Y precisó: "Me llamó Diego, noté que estaba medio mal por una discusión, pero normal. Después, me empezaron a llamar los asistentes que tiene él allá para comentarme que estaba llegando la Policía. Entonces, hablé con Diego cuando estaba la Policía, y conversé lo más bien también con Rocío. No se sabe por qué motivo llegó la Policía, porque lo que hizo Rocío fue llamar a la recepción para pedir otra habitación, lo único que quería era no estar con Diego por un momento, como cualquier persona en la vida privada que se pelea con su pareja y no se quieren ver la cara por dos horas. Pero como estaban en un hotel, no le quedaba otra porque él no puede bajar al lobby porque es Maradona, entonces ella tuvo que pedir otro cuarto".
"Eso, sumado a algún griterío, se interpretó como una situación de agresión. Constataron en actas que no había presencia de ni de alcohol ni drogas y que ninguno presentaba lesiones. Después, les preguntaron si querían levantar alguna denuncia formal por algún delito y dijeron que no. Ahí, Diego me pasa al oficial a cargo al teléfono, le pregunté quién fue el denuncuante y cuál era el delito que lo convocó y no supo qué decirme. Como no hubo delito, se retiró y eso fue todo, nada más".
Indignado, el amigo personal del mejor futbolista de la historia se lamentó: "Tuve llamados de la FIFA, del presidente del Nápoli y gente con la que Diego tiene contratos porque se empezó a hablar de violencia de género, agresiones. ¡Pero no hay nada!". De todas formas, el letrado puso en contexto la situación: "Por un lado están Dalma y Junior que no se ven, cada uno en su habitación. Los periodistas, a quienes respeto mucho, están en el hotel sin habitación dando vueltas. Tuvo que comer separado de la familia por el tema de la búsqueda de la foto de Dalma y Junior. Esto no justifica nada, pero el hotel genera un clima adverso con toda esta cuestión".
-¿Quedó tramitada alguna actuación de oficio por este episodio?
"Por un lado están Dalma y Junior que no se ven, cada uno en su habitación. Los periodistas, a quienes respeto mucho, están en el hotel sin habitación dando vueltas. Tuvo que comer separado de la familia por el tema de la búsqueda de la foto de Dalma y Junior. Esto no justifica nada, pero el hotel genera un clima adverso con toda esta cuestión".
-Nada. Quiero dejarlo bien en claro porque si habría alguna causa, como sería en flagrancia, Diego se habría quedado detenido dos días en Europa. Porque haya o no haya denuncia, si uno golpea a su pareja en Europa, se queda detenido 48 horas. Pero hasta se dijo que se lo llevaban detenido. Un disparate.
-¿Hubo vasos rotos, ceniceros, espejos...?
-Cero. Nada de eso. Ojo, claramente hubo una discusión, como tiene cualquiera. Pasa que acá es Maradona. Se llamó para pedir un cambio de cuarto, se sintió un clima caldeado. Tampoco voy a decir que estaban dialogando serenos. Tras el llamado, se aprovecharon de eso para todo este tema, con guardias periodísticas constantes en el lobby del hotel. Pero tampoco es que los periodistas tienen la culpa. Se puso de mal humor...
-¿Piensan levantar algún tipo de demanda por esto?
-No lo sé. Diego me lo sugirió, quizá porque está enojado, pero es posible que lo mantenga porque es una buena idea. Vamos a pedir una sanción administrativa a quien se metió en la habitación a preguntarle a Diego si le había pegado a Rocío, cuando no hubo denuncias. No se puede meter un Policía en tu casa para preguntar si querés denunciar a tu pareja. Igual, no se van a cambiar de hotel porque ya se van esta noche.
-¿Sospechan de alguien puntual, del entorno, perjudicar a propósito a Maradona o a Oliva al hacer la llamada a la Policía?
-No. Sería muy tonto de algún pariente querer sacarle contratos a Diego. No. Pasa que Diego no es un deportista normal. Si Diego va a bailar, me llaman de la marca deportiva que lo viste para preguntarme qué hizo, porque él representa su imagen. Esto fue pura espuma, porque cuando Diego y Rocío vayan a la cancha y 70 mil personas los vean juntos, se acaba todo.
-¿Cuál fue el motivo de la pelea?
-Una tontería. Sé por qué se pelearon, pero no me meto en su vida privada.
-¿Diego y Rocío ya se reconciliaron?
-Sí, porque fue un tema menor. Ojalá que esta tarde los vean abrazados y a los besos.
Maradona se encuentra en Madrid para asistir este miércoles a la noche al partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que jugarán el Real Madrid y el Nápoles. No es el primer incidente que protagoniza Diego en Madrid: el lunes por la noche Diego ya tuvo un pequeño intercambio con un periodista, quien lo abordó cuando salía de cenar del restaurante de su hotel.